Al menos once personas murieron en el derrumbe de un edificio de viviendas de cinco plantas en la ciudad de Mahad, en el oeste de India, entre cuyos escombros los socorristas continuaban buscando el martes a hasta 60 personas desaparecidas.
Por la tarde, cerca de dieciocho horas después del derrumbe del inmueble de 47 apartamentos, socorristas y perros entrenados habían extraído 11 cuerpos y rescatado a un niño de cuatro años vivo, indicó a la prensa Sachidanand Gawde, portavoz de la Fuerza nacional de Respuesta a Desastres.
Tres equipos de rescate trabajaban en medio del amasijo de cascotes y ladrillos en la ciudad de Mahad, situada a 10 kilómetros al sur de Bombay, donde el accidente ocurrió el lunes por la noche.
«Tres personas de mi familia están atrapadas bajo los escombros, mi madre, mi hermana y mi sobrino», dijo a la AFP Gazala, una médico que no deseó dar su apellido.
Las autoridades en un principio temían que hasta 200 personas se encontrasen sepultadas, pero revisaron sus estimaciones a la baja, a entre 20 y 70 personas, pues numerosos residentes se encontraban fuera de sus viviendas en el momento del desastre.
«Nadie sabe cuántas personas están realmente atrapadas ahí debajo», indicó a la AFP un responsable de la policía de Mahad, que pidió conservar el anonimato.
El primer ministro Narendra Modi dijo por su parte sentirse «entristecido».
El accidente se produjo hacia las 19:00 del lunes, un momento en el que algunos residentes habían salido para hacer sus compras. Muchas familias no se encontraban tampoco en sus casas porque se habían ido de la ciudad debido a la pandemia del nuevo coronavirus para confinarse en sus lugares de origen.
Mustafa Shafekar, un habitante que estaba en cuarentena porque dio positivo por coronavirus, y su familia, creyeron que se trataba de un terremoto y salieron de casa rápidamente.
«Echamos a correr (…) y todo se hundió ante nuestros ojos», dijo este hombre de 39 años al diario Mumbai Mirror. Según él, los residentes se habían quejado del estado de edificio.
Por el momento se desconocen las causas del accidente, pero los derrumbes de edificios son frecuentes en India durante la época del monzón (de junio a septiembre). Las fuertes lluvias socavan los cimientos de los inmuebles y los debilitan.
El inmueble tenía diez años y fue erigido sobre cimientos «débiles», declaró a TV9 Marathi un exdiputado de Mahad, Manik Motiram Jagtap. «Se derrumbó como un castillo de naipes. Es una situación espantosa», añadió.
El monzón es crucial para la agricultura en el sur de Asia, pero también provoca muertes, inundaciones y derrumbes de inmuebles. Este año, el monzón se ha cobrado hasta ahora 1.200 muertos, 800 de ellos únicamente en India.