16 años en prisión por matar a su agresor

Miriam fue condenada a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el asesinato de su expareja, un policía que la golpeaba hasta romperle los huesos.

Miriam tiene 59 años y ha pasado los últimos 16 en una cárcel, alejada de su familia, condenada a la pena máxima por la muerte de su agresor: un miembro de la Policía Boliviana que le rompió los huesos y la golpeó.

 Pese a ello, tenía la oportunidad de salir de prisión bajo la figura de “libertad condicional”, con el argumento de que cumplió más de la mitad de su condena (30 años) y tiene a una hija que debido a sus problemas de salud y a su estado de embarazo requiere de los cuidados de su madre, quien no la vio crecer por estar encerrada. Sin embargo, la Justicia le negó la libertad porque aparentemente no cumplió con ciertas formalidades.

“Lo que no acreditaron en audiencia es el grado de discapacidad de la hija. Sólo acreditaron un certificado particular que tampoco tiene fecha. La normativa dice que tengan a su cargo personas con discapacidad grave, pero no han fundamentado en audiencia”. Agencias