Durante estos meses de cuarentena decenas de pequeñas y microempresas tengan que migrar de rubro porque los productos que elaboraban dejaron de ser consumidos y optaron por realizar aquellos que se convirtieron en artículos de primera necesidad, como barbijos, ropa de bioseguridad, entre otros.
La Federación Departamental de Micro y Pequeños Productores (Fedemype) cuenta con 25 mil afiliados, de los cuales un 20% tuvieron que cambiar de rubro y otro gran número tuvo que cerrar sus puertas por la crisis económica que se arrastra desde las movilizaciones de octubre el año pasado, indicó Salustiano Acapa, representante de esta institución.
“Los compañeros productores estaban esperanzados de hacer el tema de mamelucos, de los barbijos (…) pero hoy están consumiendo nuestros compañeros (productos) extranjeros”, indicó Acapa; lamentando que las autoridades no los hayan apoyado con la certificación de los trajes de bioseguridad para que éstos sean producidos y comprados para los hospitales.