Esas tardes en las que tomamos el té o un café, queremos acompañarlas de algunos dulces o postres para complacer nuestro paladar. Las mermeladas caseras son perfectas para ello y si te preocupa el contenido de edulcorante en ellas, no habrá problemas, pues son totalmente libres de azúcar.
Recuerda que al escoger ciertas frutas como el kiwi o la piña no necesitas endulzar tus preparaciones, pues estas le aportarán sabor además de consistencia, y múltiples vitaminas y minerales. Así que no esperes más y toma nota.
Recuerda que al escoger ciertas frutas como el kiwi o la piña no necesitas endulzar tus preparaciones, pues estas le aportarán sabor además de consistencia, y múltiples vitaminas y minerales. Así que no esperes más y toma nota.
1. Mermelada de kiwi
El kiwi es una de las frutas más conocidas y consumidas por el público en general. Es rico en vitamina C y en minerales esenciales como el magnesio, cobre y potasio.
Ingredientes: 7 kiwis maduros (280 g). 2 cucharadas de estevia (30 g). 2 cucharadas de miel (30 ml). El jugo de medio limón. 1 cucharada de gelatina en polvo sin sabor (15 g). 3 cucharadas de agua (45 ml).
Preparación: Lo primero que debes hacer es, pelar y aplastar los kiwis en un bol mediano. Luego, vierte el jugo de limón junto con la estevia en una olla a fuego medio y añade los trozos de kiwi. Seguidamente, en una olla aparte prepara la gelatina con un poco de agua. Deja que enfríe un poco y viértela en la olla con el kiwi. Después, agrega la miel y las cucharadas de agua para que no te quede muy espesa. Espera a que hierva un poco más y retira del fuego. Por último, deja que la mermelada se enfríe y viértela en un recipiente de vidrio. Refrigera por al menos 1 hora y luego sírvela con lo que desees.
2. Mermelada de piña
Es diurética y desintoxicante, por lo que es ideal para eliminar toxinas y desechos, consecuencias de una mala alimentación. Es la fruta perfecta para mejorar las digestiones, por lo que la recomiendan en dietas para bajar de peso.
Ingredientes: 1 piña madura (350 g). 2 cucharadas de pectina de manzana (30 g). 1 cucharada de estevia (15 g). El jugo de medio limón.
Preparación: Para comenzar, pela y corta la piña en pequeños trozos y colócalos en una olla a fuego medio junto con el jugo de limón y la cucharada de pectina de manzana. Revuelve constantemente durante 10 minutos hasta que la fruta se haya disuelto.
Luego, añade la estevia y revuelve durante 10 minutos más (puedes utilizar más estevia si lo deseas). Después, retira del fuego y espera unos minutos para que se enfríe. Para finaliza, vierte en un frasco hermético y refrigera por al menos 1 hora antes de consumir.
3. Mermelada de manzana
Esta fruta es fuente de otros compuestos como betacarotenos, fibra y pectina, muchos de ellos con efectos antioxidantes. Por ello, su consumo puede ser de utilidad para prevenir muchas enfermedades. Así lo informan algunas investigaciones.
Ingredientes: 3 manzanas verdes (600 g). El jugo de medio limón. 1 taza de sirope de ágave (120 g). 3 cucharadas de agua (45 ml).
Preparación: Primeramente, lava, pela y corta la manzana en pequeños trozos y colócalos en una olla a fuego medio junto con el jugo de limón y las cucharadas de agua. Revuelve durante 10 minutos para que la fruta se disuelva. Después, añade el sirope de ágave para darle sabor y revuelve hasta que espese.
Para finalizar, retira del fuego, deja que enfríe un poco y vierte la mermelada en un frasco hermético. Refrigera por 1 hora y luego sirve con lo que quieras. Esperamos que te animes a elaborar todas estas recetas de mermeladas caseras. Una opción saludable para acompañar tus tostadas por la mañana en el desayuno o para picar algo entre horas.