Si bien es cierto que existen múltiples suplementos con vitaminas, minerales y proteínas, el colágeno suele ser una de las más llamativas en el mercado. No obstante, no siempre es necesario recurrir a los suplementos para estimular la producción de colágeno y de otras sustancias en el organismo. Esto se debe a que el colágeno es uno de los elementos más importantes del cuerpo humano. Cuando te alimentas de la forma correcta, la producción de colágeno es constante y en las cantidades requeridas.
Cuando tu dieta es deficiente o te limitas a los mismos alimentos, el colágeno no se produce correctamente. En líneas generales, esto ocasionará que tengas un aspecto mucho menos jovial. Por ejemplo, tu cabello lucirá más opaco y las líneas de expresión serán más evidentes.
En estos casos, la recomendación habitual es optar por un suplemento que estimule la producción de colágeno. Puedes encontrar el colágeno en polvo o en cápsulas, en cualquier farmacia o supermercado, y su costo no es elevado.
LOS BENEFICIOS DEL COLÁGENO
Menos enfermedades ósea. Al consumir alimentos que favorecen la producción de colágeno, disminuyen las probabilidades de desarrollar enfermedades óseas. Principalmente la artritis y la osteoporosis.
Cicatrización rápida de heridas. El colágeno participa en la regeneración de las células. La falta de colágeno se traduce en heridas abiertas por más tiempo y cicatrices más visibles.
Articulaciones más resistentes. Las articulaciones están formadas casi en su totalidad por colágeno. Con el paso de los años pueden perder masa y ocasionar problemas, como el dolor de rodilla. Al consumir colágeno ayudas a restaurar la masa de las articulaciones que se ha desgastado.
Jovialidad y elasticidad. El colágeno también le brinda elasticidad a la piel, tanto del rostro como del cuerpo. En caso de que las arrugas sean un problema, prueba con los alimentos que favorezcan la producción de colágeno. También, podrías aprovechar para preparar algunas mascarillas nutritivas para tu piel con estos alimentos.
ALIMENTOS CON COLÁGENO
1. PIMIENTO ROJO
La vitamina C es crucial en la producción de colágeno y uno de sus mejores fuentes es el pimiento rojo. Cuando llevas una dieta pobre en vitamina C, tu cuerpo no puede sintetizar correctamente este elemento. Con apenas ½ taza (125 grs.) de pimientos rojos obtienes 95 mg de colágeno.
Se trata de un vegetal fácil de incorporar a tu dieta. Puedes usar el pimiento rojo como parte de tus batidos, en tus ensaladas o simplemente crudo para picar entre comidas. El pimiento rojo resulta delicioso como aperitivo. En lugar de usar cualquier tipo de fritura, pica un pimiento rojo y úntalo en la crema. De hecho, el pimiento combina perfectamente con el guacamole.
2. TOMATES
Los tomates favorecen la producción de colágeno, gracias a que son ricos en licopeno. Estos son perfectos para combatir los daños causados en la piel por el medio ambiente, los rayos ultravioleta y la contaminación. Si vives en una ciudad muy contaminada, los tomates deberían ser parte de tu dieta diaria.
Puedes consumir los tomates de la forma que desees aunque lo mejor es que los aproveches en crudo. Con esta opción mantendrán sus niveles de licopeno intactos. En caso de que no te gusten lo tomates crudos, prueba la siguiente receta:
3. SALMÓN
El salmón es muy conocido por ser rico en grasas benéficas para el corazón. También mejora la producción de colágeno. Sus ácidos grasos omega-3 combaten la inflamación y evitan el rompimiento del colágeno causado por los factores ambientales. Si te expones demasiado a los rayos del sol, te recomendamos consumir salmón al menos una vez a la semana.
Por el sabor de este pescado, no necesitas grandes trucos para cocinarlo. Prueba a combinar un trozo de este pescado con albahaca y un poco de sal. Luego cuece en un sartén antiadherente. ¡Ojo! Puedes cambiar la albahaca por sal de ajo, jengibre o simplemente jugo de limón.
4. PAVO
La producción de colágeno de forma natural depende, en gran medida, de distintos aminoácidos esenciales. La mejor fuente de estos es consumir proteínas animales, como el pavo. La carne de pavo contiene prolina, glicina y lisina. La lisina ayuda a sintetizar colágeno de buena cantidad y calidad.
Te recomendamos comer pavo, ya sea jamón o la carne natural, al menos dos veces por semana. Combínala con suficientes vegetales verdes, medio pimiento rojo y un tomate en rodajas para potenciar la producción de colágeno y disfrutar al máximo.