4 poderosos remedios para la próstata inflamada

Un excelente remedio casero y natural para la próstata que se puede utilizar para complementar el tratamiento medicamentoso de la próstata aumentada o hiperplasia benigna de la próstata, es el jugo de tomate, ya que es un alimento funcional que ayuda a disminuir la inflamación de la glándula y prevenir el cáncer.

Además de esto, para facilitar el flujo de la orina, que suele estar disminuido cuando hay problemas en la próstata, se puede consumir saw palmetto, también conocido como palmito salvaje y cuyo nombre científico es Serenoa repens.

Por lo general los profesionales de salud suelen recomendar la ingestión de este suplemento una vez al día, en una dosis máxima de 320 mg.

PROBLEMAS FRECUENTES

Prostatitis: inflamación de la próstata. La causa suele ser una bacteria.

Hiperplasia prostática benigna: es un agrandamiento excesivo de la próstata, común en los hombres a partir de los 50 años. Causa trastornos en la micción o necesidad de orinar, en especial por la noche.

Cáncer de próstata: causa dolores y dificultades para orinar con normalidad.

Los remedios caseros para tratar la próstata inflamada son:

1. EXTRACTO DE SAW PALMETTO

Un buen remedio casero para la próstata es tomar el extracto de saw palmetto porque esta planta medicinal posee propiedades antiestrogénicas que ayudan a combatir la hiperplasia benigna de la próstata, que es una de las principales causas de la próstata aumentada.

Ingredientes: 1 cucharadita de extracto en polvo de saw palmetto; ½ taza o 150 ml de agua.

Modo de preparación: Para preparar este remedio natural es necesario colocar 1 cucharadita del polvo de saw palmetto en un vaso de agua, disolver y tomar 2 veces al día. El Saw palmetto también puede ser consumido en forma de cápsula, que hace su uso más práctico y fácil.

2. JUGO DE TOMATE

Para mantener la salud de la próstata se puede consumir jugo de tomate, que además de ser rico en vitamina C, ácido fólico, hierro y otros minerales, es un vegetal bastante rico en licopeno que ayuda a combatir la inflamación de la próstata, haciendo el tomate en un alimento funcional. Vea otros beneficios del tomate para la salud.

Ingredientes: 2 a 3 tomates maduros; 250 ml de agua.

Modo de preparación: Para hacer el jugo de tomate, se deben licuar los tomates con 250 ml de agua y tomar 1 vaso por día. Este jugo de tomate es una buena opción para los hombres que tienen antecedentes familiares relacionados con la próstata, debiendo ser considerado como un suplemento alimenticio diario, además del tratamiento médico, que normalmente incluye medicamentos y en algunos casos cirugía.

También es importante aumentar el consumo de tomate en la dieta diaria, de esta forma también ayuda a mantener la salud de la próstata.

3. CÁPSULAS DE ORTIGA

La ortiga es una excelente planta que puede ser utilizada para tratar la hiperplasia benigna de la próstata, debido a que contiene sustancias que disminuyen las enzimas responsables de la inflamación de la glándula, además de regular los niveles de testosterona. De esta forma, la ortiga disminuye el tamaño de la próstata y alivia los síntomas más frecuentes, especialmente la dificultad para orinar.

Ingredientes: Cápsulas de raíz de ortiga.

Cómo se debe tomar: Para tratar la inflamación de la próstata se indica la ingestión de 120 mg de cápsulas de raíz de ortiga, 3 veces al día después de las comidas.

4. SEMILLAS DE CALABAZA

Las semillas de calabaza o de auyama son otro de los remedios caseros más populares para tratar problemas de la próstata, pues contienen sustancias antiinflamatorias y antioxidantes que, además de tratar la inflamación de la glándula también previenen el surgimiento de cáncer.

Para obtener estos beneficios se debe comer un puñado de semillas todos los días, ya sea en el desayuno o de merienda. También se puede utilizar el aceite de semilla de calabaza en la preparación de las comidas.

RECOMENDACIONES

Cualquier señal de enfermedad en la próstata debe ser atendida por un médico o urólogo. Si bien muchas veces no suponen algo de riesgo, es mejor recibir las pruebas de diagnóstico pertinentes. Además, en caso de enfermedad, estos profesionales son los únicos con las facultades para sugerir un tratamiento.