Un 40% de productos cultivados para alimentar a la población global no acaban siendo consumidos, desperdicio que contribuye al 10 % de los gases de efecto invernadero y del cambio climático.
El Fondo Mundial para la Naturaleza junto con la cadena de supermercados Tesco y advierte que la producción de comida utiliza grandes cantidades de terreno, agua y energía. Todo ello contribuye a los gases de efecto invernadero el equivalente a casi el doble de las emisiones anuales de todos los automóviles en EE. UU. y Europa, el informe estima que cada año se desperdician 2.500 millones de toneladas de alimentos. Agencias