5 remedios caseros efectivos para la gingivitis

Muchas veces nos acostumbramos a vivir con placa y sarro en los dientes sin tomar en cuenta que las bacterias provocan la gingivitis, es decir una inflamación en las encías. Es muy común que las personas que la padecen experimenten sangrado de manera frecuente. No obstante, la gingivitis no se considera una enfermedad grave.

1. Bicarbonato de sodio. El bicarbonato de sodio es un antiácido que tiene propiedades alcalinas, capaz de combatir hongos y equilibrar el pH.

Ingredientes

½ taza de agua (175 ml) 3 cucharadas de bicarbonato (30 g) Hilo dental

Preparación: Primeramente vierte las cucharadas de bicarbonato en el agua. Enseguida añade 2 cucharadas más de agua caliente. Posteriormente sumerge el hilo dental en la mezcla y aplica en los huecos de las encías y en los espacios donde se acumula la comida. A continuación, mete el cepillo en la mezcla y cepilla tus dientes de forma habitual. Para terminar, enjuaga con agua abundante.

2. Hojas de menta. La menta es una planta que tiene propiedades antisépticas y antibacterianas. Por lo tanto, ayuda a combatir las bacterias y la inflamación por la gingivitis.

Ingredientes: 3 cucharadas de hojas de menta (30 g) 1 vaso de agua (200 ml)

Preparación: En primer lugar, pon el agua a calentar. Enseguida machaca las hojas de menta. Cuando el agua esté hirviendo, agrega la menta. Mantén en el fuego durante 30 minutos. Posteriormente pon a enfriar la infusión. Enjuaga tu boca 3 veces al día con la infusión.

3. Cúrcuma. La curcumina que contiene la cúrcuma le confiere beneficios antioxidantes, antivirales y antiinflamatorios. De esta manera, ayuda a remover la acumulación de placa y desinflamar las encías.

Ingredientes: 4 cucharadas de cúrcuma (40 g) ½ cucharada de sal (5 g)  ½ taza de agua (125 ml)

Preparación: En primer lugar, agrega la cúrcuma y la sal en la taza de agua y mezcla hasta formar una pasta homogénea. Una vez lista, con ayuda de las yemas de los dedos, frota en las encías y deja reposar durante 15 minutos. Repite el procedimiento 2 veces al día. Finalmente, enjuaga con agua tibia.

4. Agua oxigenada. El agua oxigenada o peróxido de hidrógeno es un compuesto químico que elimina los gérmenes de manera inmediata.

Ingredientes: 1 cucharada de agua oxigenada (10 ml) 1 cucharada de agua (10 ml)

Preparación: Mezcla ambos líquidos en un vaso: con ayuda de una cuchara bate durante unos segundos. Después de lavarte los dientes de forma habitual, enjuaga con la mezcla. Además haz gárgaras durante 1 minuto. Para terminar, enjuaga con agua tibia.

5. Sal y limón. El limón es un potencial limpiador y antibacteriano, mientras que la sal cura cualquier tipo de herida y evita que la infección se propague.

Ingredientes: El zumo de un limón 3 cucharadas de agua (30 ml) ½ cucharada de sal (5 g)

Preparación: Antes que nada debes saber que el objetivo es preparar tu propio enjuague bucal. Para empezar, vierte el zumo de un limón en un recipiente y añade el agua. Seguidamente agrega la sal y combina con una cuchara. Utiliza la mezcla para enjuagarte varias veces al día, sobre todo después de cepillar tus dientes.