5 trastornos digestivos que influyen en el aumento de sobrepeso

Además de los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo, los cambios hormonales y las dificultades metabólicas, existen varios trastornos digestivos que pueden influir en el sobrepeso.

1. Reflujo gastroesofágico

El reflujo gastroesofágico es otro de los trastornos digestivos que pueden influir en el sobrepeso y que provoca una incómoda sensación de ardor en el pecho debido al retorno de los jugos ácidos hacia el esófago.

Recomendaciones: Controla los síntomas del reflujo con infusiones naturales o remedios caseros bajos en calorías. Además, evita ingerir alimentos grasosos o irritantes. Estos, lejos de aliviar el problema, lo empeoran. Alcanza un peso adecuado.

2. Úlceras

Las úlceras son lesiones que suelen generarse en el revestimiento del estómago o del intestino delgado. Son la consecuencia más común de la producción excesiva de ácidos. En este sentido, pueden influir en el aumento de peso debido a que conducen a episodios de ansiedad por comer. En efecto, las úlceras se manifiestan con inflamación abdominal y dispepsia.

Recomendaciones: En primer lugar, excluye de la dieta los lácteos, picantes y otras comidas irritantes. Asimismo, aumenta el consumo de agua e infusiones digestivas. Por supuesto, sigue las instrucciones del médico.

3. Estreñimiento

Según la Asociación Española de Coloproctología, el estreñimiento no es una enfermedad. Sino un síntoma crónico o aislado de acumulación desechos en el intestino. Asimismo, afecta a la deposición de las heces. Siendo considerado normal un margen entre tres deposiciones al día y una cada tres días. Así pues, se considera otro de los trastornos digestivos que más influyen en el sobrepeso. En este sentido, el exceso de desechos puede dificultar los resultados cuando se pretende perder peso.

Recomendaciones: En primer lugar, incrementa el consumo de fibra dietética. Para ello, no dudes en incorporar vegetales frescos, frutas y cereales integrales. Asimismo, consume entre 6 o 8 vasos de agua al día. El consumo de agua ayuda a hidratar el bolo alimenticio y a la posterior evacuación de las heces. Por supuesto, realiza ejercicio regular. Mínimo 30 minutos diarios. Por otra parte, puedes preparar laxantes naturales. Ya sea en infusiones o licuados. Aunque hay que tener cuidado y no abusar de este remedio.

4. Alteración de la flora bacteriana

Las alteraciones en la microbiota o flora bacteriana son otro de los factores influyentes en el aumento de peso. En efecto, interfieren en el ritmo del metabolismo y, a su vez, generan dificultades para absorber y utilizar de forma correcta los nutrientes que provienen de los alimentos.

Recomendaciones: En primer lugar, evita el consumo excesivo de grasas, harinas refinadas, azúcares, etc. Además, aumenta el consumo de probióticos como el yogur natural o las coles fermentadas. Por otra parte, ingiere entre 1,5 y 2 litros de agua todos los días.

5. Síndrome del intestino irritable

El síndrome del intestino irritable es una condición gastrointestinal que, debido a malos hábitos alimenticios, ha incrementado de forma considerable en los últimos años.

Así, en caso de ignorar sus síntomas y no tratarlo, los pacientes pueden aumentar de peso y sentirse enfermos de forma recurrente.

Recomendaciones: En primer lugar, consulta al médico ante cualquier sospecha de esta condición. Además, incorpora en la dieta alimentos probióticos y fuentes de enzimas digestivas. Asimismo, evita alimentos y bebidas inflamatorias.

Finalmente, una de las principales recomendaciones es reducir los niveles de estrés.