Antes de tomar en cuenta cualquiera de los siguientes remedios, es indispensable consultarlo con un médico. Recuerda además acompañarlos de una dieta liviana y evitar desencadenantes como el alcohol, el tabaco, el café o la comida poco saludable para que cumplan su función de manera efectiva.
Jugo de papaya con miel. Ingredientes: ½ papaya madura, ½ vaso de agua, 1 cucharada de miel. Preparación: Lava y pela la papaya. Luego, retira las semillas y pica en trozos pequeños. En una licuadora, añade la papaya, el agua y la miel. Por último, licua hasta obtener una mezcla homogénea. Es recomendable consumir hasta dos vasos al día, en el desayuno y en la tarde.
Infusión de manzanilla. Ingredientes: 1 taza de agua, 1 cucharadita de flores de manzanilla. Preparación: En una olla, añade la taza de agua y deja hervir. Agrega las flores de manzanilla y deja infusionar por 10 minutos. Retira del fuego, cuela y añade miel al gusto para endulzar. Toma hasta dos veces al día para aliviar el malestar estomacal.
Infusión de jengibre. Ingredientes: 1 taza de agua, 1 cucharadita de jengibre, Miel. Preparación: En una olla, deja hervir una taza de agua por un par de minutos. Añade el jengibre, apaga el fuego y deja reposar. Luego de 5 minutos, añade miel al gusto. Consume esta infusión una vez al día o según la indicación médica.
Compota de manzana o pera. Ingredientes: 2 tazas de agua, 2 a 3 manzanas o peras, Miel o canela al gusto. Preparación: En una olla, deja hervir dos tazas de agua. Lava y pica en trozos pequeños la manzana o la pera y retira el corazón de la fruta. Añade la fruta y deja hervir por 10 a 20 minutos. Retira del fuego, extrae el agua y deja reposar hasta que enfríe. En un recipiente, aplasta la fruta hasta que se forme una papilla. Agrega miel o canela al gusto y come esta preparación en tu merienda.
Infusión de ginseng rojo. Ingredientes: 1 taza de agua, 1 cucharadita de ginseng. Preparación: En una olla, deja hervir una taza de agua, para luego añadir el ginseng molido. Mantén hirviendo por 5 minutos y retira del fuego. Coloca una tapa y deja reposar. Pasados 15 minutos, cuela y sirve a tu gusto. La sabiduría popular recomienda tomar esta infusión una vez al día, pero es recomendable consultar sobre la dosis con un médico.
Zumo de patatas. Ingredientes para un vaso de zumo: 1 patata, 1 vaso de agua. Preparación: Lava bien la patata. Puedes quitarle la piel si lo prefieres. Córtala en trozos y agrégalos a una licuadora. Incorpora el vaso de agua y procesa hasta obtener una bebida sin grumos. Bebe una vez por día.
Agua de arroz. Ingredientes: 1 litro de agua, 1 taza de arroz. Preparación: Coloca el agua en una olla y añade el arroz. Cocínalo por 20 a 25 minutos. En seguida, cuélalo y recoge el agua en un recipiente hermético. Puedes utilizar el arroz para consumirlo en otra preparación. Reserva el agua en la heladera y bebe un par de vasos diarios.
Recomendaciones adicionales
A la par del tratamiento médico, es indispensable mantener buenos hábitos de vida para poder lograr una mejoría. Los expertos del Instituto para la Calidad y Eficiencia en la Atención Sanitaria aconsejan a los pacientes lo siguiente:
Descansar. Evitar fumar. Consumir alimentos suaves y comer porciones pequeñas. Procurar aplicar técnicas de relajación para reducir los niveles de estrés. Evitar el consumo de cafeína, alcohol y todas aquellas bebidas y alimentos que puedan irritar la mucosa estomacal (alimentos muy ácidos, picantes, fritos o grasosos). Un antiácido puede ser un buen medicamento para la gastritis, pero será fundamental consultar con el médico.