Ocho de nueve futbolistas colombianos, de entre 19 y 21 años, dieron positivo a coronavirus en Cochabamba. La situación del grupo que llegó al país en febrero de este año provocó la preocupación de los medios cafetaleros. Los jugadores querían cumplir su sueño de ser parte de la segunda división. Luego de que el empresario que los trajo a Bolivia los abandonó, viven una pesadilla.
El agente de jugadores les prometió ser parte del club Bata, pero después los dejó a su suerte. Se contagiaron en la casa que alquilaron. «Seguramente adquirimos el coronavirus a través del dueño de la casa porque a él le tocaba salir a trabajar todos los días. Nos contagiamos todos, nos hicieron la prueba y salió positiva; el señor lleva dos semanas internado y nosotros estamos en aislamiento en un hospital de Cochabamba. Nos van a volver a hacer una prueba para ver si ya salió el virus. La situación ha sido difícil porque queremos regresar cuanto antes a Colombia en un vuelo humanitario», contó a el País de Colombia, Steven Velandia, uno de los jugadores engañados y quien junto con los otros siete compañeros se encuentra en el Hospital del Sur.
Con los bolsillos vacíos, sus familiares están desesperados y piden que el gobierno de su país los ayude a repatriarlos. “No saben el dolor que se siente tener a nuestros hijos a miles de kilómetros de distancia y no poder hacer nada”, dijo Yovanny Puentes, papá de Camilo, de 20 años y cuya odisea comenzó a principios de año. Agencias.