90 % del Colectivo Mujeres de Fuego  también fueron víctimas de violencia

El 90 % del total de quienes forman parte del Colectivo “Mujeres de Fuego” fueron víctimas de algún tipo de violencia o son familiares, por ello desde su experiencia es que tratan de ayudar a quienes atraviesan por este tipo de situaciones.

No obstante, también están las activistas que colaboran por solidaridad, a estas, se les explica el trabajo que realizan y las situaciones a las que estarán expuestas.

LA VOZ conversó con la directora departamental del Control Social de Mujeres de Fuego, Fátima Terrazas, quien reveló las condiciones en las que trabajan, sus necesidades como colectivo y la solidaridad que existe al interior.

SER VÍCTIMA LA HIZO FUNDADORA

Ángela Nogales fundó el colectivo el 8 de noviembre del 2016, ella llegó a Cochabamba junto a sus dos hijos precisamente porque buscaba alejarse de un círculo de violencia intrafamiliar, así experimentó la retardación de justicia y la burocracia, tuvo que peregrinar, así como lo hacen muchas víctimas actualmente y fue este el impulso para dar vida al colectivo junto a otras mujeres que atravesaban por la misma situación.

Víctimas de violencia física, psicológica, violaciones sexuales e intentos de feminicidio que eran y son sometidas a procesos interminables y desgastantes para poder hallar justicia, pues por lo mínimo un juicio demora un año y hay casos que llegan a los 5 años sin tener una sentencia para el agresor.

LAS SOBREVIVIENTES

Son las sobrevivientes directas o indirectas de hechos de violencia, están distribuidas en todo el país y llegan a 132 miembros. Las Mujeres de Fuego están en casi todas las ciudades importantes de Bolivia, pero también en áreas rurales.

Muchas de ellas recibieron asesoramiento en sus casos y tras resolverlos quieren ayudar a otras mujeres que pasan por lo mismo. Tienen áreas específicas de acuerdo a las experiencias por las que pasaron.

Además, trabajan con un equipo de abogados, psicólogos y trabajadores sociales que son voluntarios, incluso algunos llegaron al colectivo junto a las víctimas mientras las asesoraban y se quedaron brindando apoyo.

Cuentan con personería jurídica por lo que les permiten ingresar a las audiencias, pues si bien la ley 348 señala que cualquier persona civil puede estar presente, la realidad era otra y más para el colectivo. “Siempre ha sido un problema, lo que hacemos es entrar como control social, no podemos hablar, pero lo que hacemos es anotar y escribir, vemos que no haya irregularidades. Esperamos que el trabajo se haga con trasparencia”, señaló Fátima Terrazas.

Quienes buscan ayuda en el colectivo son informadas de que una vez que se realice la denuncia llegarán hasta el final hasta lograr la sentencia, pues las Mujeres de Fuego no concilian ni negocian impulsan a las víctimas a que no se rindan ni desistan.

FEMINICIDIOS ATENDIDOS  

Desde que nace el Colectivo Mujeres de Fuego hasta la fecha han atendido 34 feminicidios contando el último de Valeria Mercado, de todos estos la mitad ya está con sentencia ejecutoriada.

Dado al alto índice de feminicidios en los últimos años se consultó al colectivo si la violencia iba en incremento y respondieron que “NO”, explicaron que antes esta no era visibilizada. Actualmente las mujeres saben que pueden protegerse a sí mismas y sus hijos a través de la denuncia oportuna; sin embargo, esto causa molestia en los hombres violentos que en muchos casos actúan con mayor saña al verse desafiados por sus parejas.

Ante el incremento de casos de violencia también lo hicieron las campañas dirigidas a generar conciencia; sin embargo, han servido de poco o nada pues los hechos no bajan por lo que Fátima las calificó de deficientes e insuficientes.

El mes de mayo pretenden presentar un proyecto contra toda forma de violencia, esto pensado desde la posición de las víctimas o sus familiares.

NO ES CON LOS HOMBRES

Las Mujeres de Fuego afirmaron no satanizar a los varones, aseguraron que ellas están contra la violencia de cualquier género, incluso tendrían dos casos en los que apoyan a hombres que luchan por quedare con sus hijos ante el maltrato de sus madres.

“Hemos logrado que un papá se quede con sus hijos, porque la madre era borracha, fuimos hasta Oruro para recuperar a los niños”, dijo Fátima.

Sin embargo, reconoció que la mayor parte de los varones no llegan buscando ayuda esto puede deberse a temas culturales y nuevamente a una visión machista.

Asimismo, afirmaron que también son enemigas de la corrupción que se da entre los administradores de justicia.

BUSCANDO SUSTENTO

Mujeres de Fuego es un colectivo que se autosustenta no tienen financiamiento de ninguna institución estatal, municipal u ONG, sobreviven gracias a la solidaridad de quienes forman parte de este.

Los abogados, trabajadores sociales y psicólogos dan de su tiempo con el único objetivo de ayudar pues no perciben ninguna retribución económica, de igual forma todas esas mujeres que acompañan a las víctimas pidiendo justicia y protección.

Muchas veces deben organizar colectas y kermeses para poder cubrir los gastos de aquellas víctimas que no cuentan con dinero ni para sus pasajes, pero que tomaron la firme decisión de no aguantar más ningún tipo de violencia. (Priscila Pinell)