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El PSG atropelló al Real Madrid con un 4-0 este miércoles en el MetLife Stadium de New Jersey y se cita en la final del Mundial de Clubes de la FIFA con el Chelsea de Inglaterra.
La segunda semifinal fue una alta dosis de buen fútbol del conjunto francés, que aprovechó los errores de la defensa madridista para anotar tres goles en 18 minutos.
El primero llegó a los 6’ con el error de Raúl Asencio de no rechazar rápido el balón y cedió ante la presión de Ousmane Dembélé, que le quitó el balón, pero su definición fue contenida a medias por el arquero Thibaut Courtois. La pelota le quedó a Fabián Ruiz que marcó.
Dembélé hizo el segundo a los 9 minutos tras un error en salida de Antonio Rüdiger. Entró al área y definió.
Fabián Ruiz apareció de nuevo a los 24’ para firmar el 3-0 tras centro desde la derecha.
El dominio del PSG en esa fracción fue tal que pudo tener una diferencia de escándalo por las situaciones que tuvo antes y después de los goles.
El golero Courtois fue vital con sus intervenciones para evitar un desastre mayor.
SEGUNDO TIEMPO
En la segunda parte pudo aumentar la cuenta el cuadro francés mediante Doué, pero en la acción previa estuvo en posición adelantada. Luego Gonçalo Ramos estuvo también cerca, pero Courtois impidió. Bajo la intensidad del juego se produjo un adelantamiento de líneas del Madrid que encomendó a Kylian Mbappé y a Vinícius Júnior las opciones de ataque, pero sus remates terminaron afuera de la cancha o en las manos del seguro arquero Gianluigi Donnarumma.
El cuarto y último gol fue de Gonçalo Ramos, quien controló la pelota en el punto penal y sin marca tuvo tiempo para girar y anotar a los 87 minutos.
Los de Xabi Alonso pusieron un broche amargo a un Mundial de brotes verdes, señales positivas y primeros rasgos de reconstrucción. La derrota ante el PSG era algo probable, pero la forma de perder resultó demasiado dolorosa y bochornosa. Además, este encuentro supuso la despedida de Luka Modric y Lucas Vázquez.
Modric estuvo en el Real Madrid durante 13 temporadas y ganó 28 títulos.
Alonso apostó por un 4-3-3 tras la baja a última hora de Trent Alexander-Arnold por molestias musculares. Fede Valverde ocupó su lugar en el lateral derecho. La gran noticia fue la primera titularidad en el torneo de Kylian Mbappé, en su primer reencuentro ante el PSG, y que no saliera del once Gonzalo García. Ambos compartieron delantera con Vinícius Jr.
El golpe para los de Xabi Alonso fue prácticamente letal. Hundidos mentalmente, deambulaban por el campo, sin colmillo en la presión, sin una pizca de contundencia atrás y sin capacidad alguna para discutir la posesión.
Los cambios fueron lo único positivo que pudo rescatar el Real Madrid en una tarde para el olvido, con los regresos tras sus lesiones de larga duración de Eder Militao y Dani Carvajal y, sobre todo, por la despedida de dos figuras imprescindibles de su última época gloriosa con el adiós de Luka Modric y Lucas Vázquez.
GRAN FINAL
La final será el domingo desde las 15.00 entre PSG y Chelsea, que el martes eliminó al Fluminense de Brasil.
Agencias.
