Un reporte de inteligencia del Comando Regional de la Policía del Trópico de Cochabamba señala que el expresidente Evo Morales habría indicado al presidente de la Mancomunidad del Trópico, Limber Cossio Arnez, no asistir a una reunión convocada por el Ministerio de Gobierno, que tenía como finalidad coordinar el retorno de efectivos policiales a la región.
Según el documento fechado el 15 de julio, se intentó contactar a Cossio por llamadas convencionales y mensajes de WhatsApp para confirmar su participación en una reunión con la viceministra Carola Arraya. A pesar de estar en línea, el dirigente no respondió. La información recogida por inteligencia indica que Cossio ya tenía conocimiento de la convocatoria, y que tras recibir la llamada del Ministerio, se comunicó con Morales, quien presuntamente le habría instruido no asistir.
La reunión formaba parte del proceso de restitución de los servicios policiales en el Trópico, luego del repliegue registrado durante más de un mes. El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó esta semana que ya se instruyó el retorno de la Policía a esa región, mientras que las unidades de la FELCN y UMOPAR continuaron operando de forma regular.
Todos los servicios de la Policía Boliviana se volverán a ofrecer en el Trópico de Cochabamba, después de que desde principios de junio los funcionarios de la institución del orden estuvieran replegados.
“Ya se ha instruido a la Policía que se restituyan los servicios que han sido suspendidos temporalmente en el Trópico de Cochabamba”, informó el miércoles el ministro de Gobierno, Roberto Ríos. Los policías se retiraron del Trópico en medio de un bloqueo de carreteras que protagonizaron sectores afines al expresidente Evo Morales entre el 2 y 16 de junio.
Este conflicto evista dejó, según datos de la Defensoría del Pueblo, ocho personas fallecidas (entre ellas cuatro policías).
En ese sentido, hace un par de semanas, el propio ministro Ríos afirmaba que el retorno de la Policía al Trópico estaba “condicionado a que se asegure la protección de los uniformados y de sus familias, que han sido objeto de amenazas constantes por parte de sectores evistas”.