España
Florentino Pérez y el club han sido claros: si Vinícius no firma su extensión antes de junio de 2026, será puesto en venta para evitar que se marche libre en 2027. El Madrid no quiere repetir errores del pasado y mantiene su política de no ceder ante demandas que rompan la estructura salarial.
El jugador tiene ahora la presión de demostrar su compromiso y rendimiento. Su futuro depende de cómo gestione esta situación en los próximos meses. El club ya ha demostrado con casos como el de Cristiano Ronaldo, que no duda en tomar decisiones drásticas si es necesario.
Además, el Real Madrid ya estaría evaluando alternativas en caso de que Vinícius no acepte las condiciones del club, con nombres como Khvicha Kvaratskhelia o Rodrygo (si finalmente no se va al City) sonando con fuerza como posibles reemplazos. La institución no quiere arriesgarse y deja claro que, pese al talento del brasileño, nadie es imprescindible en el Santiago Bernabéu.
Vinícius pidió cobrar 20 millones netos por temporada, un aumento que no es realmente sustancial (solo cinco millones) con respecto a lo que venía percibiendo tras su última renovación, que se hizo en 2022 (aunque no se dio a conocer hasta más de un año después, el 31 de octubre de 2023).
Entonces, firmó por cinco temporadas, hasta 2027. Y acordó recibir 75 millones de euros netos (una media de 15 millones netos por temporada) en un contrato progresivo.
Empezó cobrando en torno a 10M€ y va a terminar cobrando sobre 18. Pero había una cláusula por la que percibe dos millones más por temporada (en las dos campañas que le restan de contrato aún) por haber ganado el The Best (habría sucedido igual con el Balón de Oro).
El Real Madrid se encuentra en una encrucijada con el contrato de Vinícius. Si lo lleva a los 20 millones, Vini estaría cobrando más que el propio Mbappé, que percibe 15 millones netos, como Vini ahora, y esta es una línea que el club no quiere cruzar.
Agencias.
