Bolivia con nuevo Congreso sin representación del MAS

El Movimiento al Socialismo (MAS), fuerza política que gobernó Bolivia durante más de una década y mantuvo una presencia hegemónica en el Parlamento, desaparecerá de la nueva Asamblea Legislativa. Los resultados de las elecciones generales del 17 de agosto, que serán anunciados oficialmente este martes 26 de agosto por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), confirman que el partido azul no obtuvo representación en el Senado ni en Diputados, marcando el inicio de una nueva etapa en la política nacional.

De acuerdo con los datos preliminares, la Cámara de Senadores estará conformada por cuatro fuerzas políticas: el Partido Demócrata Cristiano (PDC), que logró 16 senadores; Alianza Libre, con 12; Unidad, con 7; y Súmate, con 1.

Para el analista político Marcelo Silva, se trata de un cambio cualitativo en la composición legislativa: “Definitivamente, es una Asamblea representativa y cualitativamente diferente: ya no está el MAS, ningún partido de izquierda tendrá representación en el Senado”, afirmó.

En la Cámara de Diputados, la situación es más diversa. Hasta el momento, se confirmaron los 63 escaños uninominales, mientras que las diputaciones plurinominales se definirán una vez que el TSE oficialice los resultados al 100%. Los datos preliminares otorgan al PDC 30 diputados, a Alianza Libre 20, a Unidad 11 y a Alianza Popular 2.

Según Silva, la Cámara Baja será el escenario de mayor complejidad política: “En Diputados es más complejo porque probablemente existan más fuerzas. La presidencia de la Cámara le correspondería al PDC, pero habrá que ver quién, dentro del esquema de Rodrigo Paz, será el hombre de confianza y articulador político, porque la Cámara de Diputados es mucho más difícil para tomar decisiones de articulación política”, explicó.

La desaparición del MAS de la Asamblea Legislativa marca un giro político histórico. Tras más de 17 años de presencia ininterrumpida y con mayorías absolutas, la nueva composición del Congreso estará dominada por fuerzas de oposición y centro-derecha, obligando a pactos políticos para garantizar gobernabilidad.