Hombre tuvo encerrada a su hijastra 22 años para violarla

Brasil
Una joven de 29 años logró escapar tras pasar 22 años en cautiverio, sometida por su padrastro a un infierno de abusos, amenazas y control psicológico en la localidad brasileña de Curitiba.
La pesadilla comenzó cuando la víctima tenía apenas siete años. Según su relato ante la policía, el hombre -hoy de 51 años- la mantuvo bajo su dominio desde la infancia, utilizando la violencia y el miedo para impedir que buscara ayuda. «Yo sabía que él era una persona agresiva. Tenía miedo, mucho miedo, todavía tengo. Me amenazaba, decía que si no era de él, no sería de nadie. Que nuestra separación solo sería con la muerte», contó la joven.
Dos días atrás, la joven encontró una oportunidad para huir. Le dijo al hombre que necesitaba llevar a sus hijos a un centro de salud, pero en realidad se dirigió a una comisaría. Allí, rompió el silencio y denunció todo lo que había vivido.
A lo largo de más de dos décadas de encierro, la joven tuvo tres hijos con el agresor.
Tras la denuncia, la víctima y sus hijos fueron trasladados a un lugar seguro, mientras la Justicia analiza medidas de protección.
La investigación reveló que los abusos comenzaron cuando la víctima tenía siete años, mientras su madre aún estaba casada con el agresor. El hombre la obligó a mantener una relación con él tras separarse de su madre.
«A los 15 años, la víctima quedó embarazada. El hombre se separó de la madre y la obligó a quedarse con él», detalló el funcionario.
El horror no terminó ahí: el agresor también la forzaba a mantener relaciones con otros hombres y grababa los abusos en video.
La policía confirmó que el hombre instaló cámaras de vigilancia en la casa para monitorear cada movimiento de la víctima.
Tras la denuncia, los agentes allanaron la vivienda, detuvieron al sospechoso y secuestraron las cámaras y videos de los abusos almacenados en su celular.
El detenido enfrenta una larga lista de delitos: abuso de vulnerables, violación, privación de la libertad, amenazas, persecución, violencia psicológica y daño emocional. Agencias.