En horas de la tarde del pasado martes 07 de octubre, el cuerpo de una mujer fue hallado al interior de su vivienda en completo estado de putrefacción. Sin embargo en un inicio se desconocía mayores detalles sobre las circunstancias en las que se habría suscitado su muerte, hasta que los resultados de la autopsia revelaron que la mujer murió por «asfixia mecánica por ahorcamiento», lo que confirmó que se trataría del décimo caso de feminicidio en nuestro departamento.
La víctima fue identificada como Sonia R, J. quien sufría de ceguera desde hace aproximadamente 4 años.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la víctima vivía en completo abandono, sobre todo desde que había quedado ciega.
Antes de ser hallada sin vida, los vecinos se sorprendieron tras no verla durante varios días, pero como siempre era dejada «encerrada» en su habitación por su pareja, presumieron que ésta vez no era diferente.
Sin embargo, en horas de la mañana del pasado martes los vecinos se reunieron en la puerta de la vivienda tras sentir un olor nauseabundo saliendo de la vivienda. Sospechando lo peor, se comunicaron inmediatamente con efectivos policiales para poder ingresar a la vivienda, que se encontraba bajo llave y con candados.
Según el informe brindado por el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), con la ayuda de los vecinos, se logró dar con el paradero del esposo, quien se encontraba consumiendo bebidas alcohólicas en un local del municipio en compañía de quien sería su nueva pareja.
El hombre fue aprehendido y llevado a dependencias policiales con fines investigativos y se espera que su audiencia de medidas cautelares se lleve a cabo el día de hoy.
Tras el macabro hecho, los vecinos comenzaron a dar mayores detalles sobre todo el infierno que le tocó vivir a la mujer.
«Su esposo la tenía encerrada como esclava prácticamente. Ahí delante de ella traía mujeres. Al parecer también la prostituía por 20 bolivianos», contó una de las vecinas.
Ahora lo único que exigen es justicia para Sonia, quien murió en completo abandono y sufriendo hasta el último día de su vida.
