Según Ledezma, el móvil del crimen estaría vinculado a la imposibilidad del fallecido juez de otorgar libertad a Remberto López, considerado uno de los líderes de una peligrosa banda de secuestradores del Trópico, heredera del poder criminal de su hermano Nabor López, fue asesinado en la cárcel de Chonchocoro por un miembro del PCC.
El abogado detalló que Remberto López, recluido en la cárcel de San Pablo de Quillacollo, fue trasladado brevemente a la cárcel Cantumarca, Potosí, pero se revocó esa medida por gestiones legales del abogado Ledezma. Posteriormente, el mismo tribunal que presidía Cruz otorgó detención domiciliaria al delincuente, decisión que fue apelada por la Fiscalía. Ledezma intervino entonces como “control social”, representando —según explicó— a las víctimas de la banda de secuestradores, quienes no se atreven a dar la cara por temor a represalias.
En su testimonio, el abogado Ledezma sostuvo que tras la muerte de Nabor López, la organización criminal quedó bajo el mando de Ariel Villarroel Calle, señalado como autor intelectual del asesinato del juez Cruz. “Lo mataron porque no cumplió con liberar a Remberto López, pese a haber recibido dinero”, afirmó Ledezma, subrayando que el juez no ejecutó la liberación porque una vocal “proba” del tribunal revirtió la medida.
Ledezma aseguró que el crimen del juez está conectado con una red de corrupción judicial y policial en el Trópico de Cochabamba, que involucra incluso al director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) del Trópico My. Ever Fuentes. Dijo haber denunciado el caso ante el Consejo de la Magistratura, la presidenta del Tribunal Departamental de Justicia, Marta Saavedra, y ante el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Romer Saucedo.
Consultado sobre si teme por su vida, Ledesma respondió: “Como todo ser humano, siento miedo, pero he enfrentado redes más poderosas y no voy a detenerme”.
El asesinato del juez Wilber Cruz ha conmocionado a Cochabamba y revelado un oscuro entramado donde, según las denuncias, el crimen organizado, la corrupción judicial y la impunidad se cruzan peligrosamente.
Ledesma denunció al menos 6 veces a jueces de Villa Tunari
El abogado Lurwyn Ledezma presentó, antes del asesinato del juez Wilber Marcial Cruz Arancibia, al menos seis denuncias formales ante distintas instancias judiciales contra el accionar del Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres N° 1 de Villa Tunari, integrado por el propio juez Wilber Cruz y la jueza Cristina Terrazas Luján.
En los memoriales, el jurista alertó sobre presuntas irregularidades y un favorecimiento indebido al procesado Remberto López Herbas, sindicado como cabecilla de la denominada banda de “El Nabor”, implicada en delitos de secuestro, lesiones graves, organización criminal, asociación delictuosa y otros. Ledezma advirtió que el tribunal “se estaba apartando de la norma” al otorgar libertad y absolver a cómplices peligrosos, pese a las pruebas acumuladas en el proceso.
El abogado recordó que Remberto López Herbas ya fue sentenciado a 10 años de presidio en el penal de San Pablo de Quillacollo, aunque sigue siendo un individuo peligroso, vinculado con el asesinato de una niña de cinco años en el Chapare, el atentado contra su padre, y el caso de la cabeza decapitada hallada en la zona del túnel del Abra, en Cochabamba.
Ledezma denunció además que, pese a una resolución del Director Nacional de Régimen Penitenciario que ordenaba el traslado de López al penal de Cantumarca (Potosí), el tribunal de Villa Tunari dejó sin efecto dicha medida, dejando a Remberto López en el penal de Quillacollo, situación que a su juicio comprometía la seguridad pública.
“Nada extraño sería que este delincuente escape del penal San Pablo, y eso será entera responsabilidad de los jueces del tribunal de Villa Tunari”, advierte en su denuncia.
El abogado considera en sus memoriales “aberrante” que el tribunal haya absuelto a Alfredo Rengifo, cómplice del cabecilla, y liberado a otros tres acusados en el mismo proceso.
Las denuncias fueron formalizadas ante las siguientes instancias:
1. Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres N° 1 de Villa Tunari.
2. Consejo de la Magistratura de Cochabamba (8 de septiembre de 2025).
3. Juzgado Disciplinario de Turno del Honorable Consejo de la Magistratura.
4. Contra los miembros del Tribunal de Sentencia Penal N° 1 de Villa Tunari.
5. Presidente y magistrados del Consejo de la Magistratura de Sucre.
6. Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Romel Saucedo.
“Hoy, recién cuando ya se ha asesinado a tiros al juez Wilber Cruz, las autoridades toman cartas en el asunto, pese a que estas irregularidades fueron advertidas oportunamente”, concluyó Lurwyn Ledezma.
