El alcalde Manfred cuestionado por la «ampliación» de contrato


La confusión instalada en torno al proceso de contratación con la empresa CINVA abrió hoy una serie de interrogantes que comprometen directamente la calidad de la información que recibe el alcalde Manfred Reyes Villa. ¿Quién le está mintiendo al alcalde? ¿O quién lo llevó a cometer un error público que ahora expone al municipio?
El lunes, en conferencia de prensa, el alcalde afirmó categóricamente que toda la documentación de la empresa CINVA ya se encontraba en el Concejo Municipal.
Sin embargo, la propia Alcaldía reveló hoy que CINVA había solicitado una ampliación de 10 días para entregar documentos que nunca presentó, lo que significa que ningún expediente completo llegó al Concejo Municipal, tal como Reyes Villa había asegurado públicamente.
A espaldas del alcalde, ya existía una resolución que postergaba la firma del contrato, y la empresa aún no había entregado todos los requisitos. Simultáneamente, concejales del Oficialismo también afirmaron que la documentación ya estaba en el Concejo, pese a que la resolución de ampliación demostraba lo contrario.
El contraste entre lo dicho por el alcalde y lo que realmente ocurría dentro de la administración municipal plantea una duda inquietante: ¿cómo se está manejando la información dentro de la Alcaldía?
¿Por qué permitieron que el alcalde anunciara públicamente plazos y procesos que no eran reales? ¿Quién le oculta información? La situación no solo expone contradicciones, sino que profundiza las sospechas y dudas sobre la transparencia del proceso de contratación.
El pedido de ampliación despertó nuevas tensiones en torno al proceso. Martín Ragonesi, ejecutivo de Indúres, empresa que quedó fuera de la adjudicación tras una polémica pública con Cinva cuestionó duramente la decisión municipal.
“¿Por qué una empresa que ganó la licitación requiere más plazo para presentar documentos? ¿No debía tener todo listo?”, cuestionó Ragonesi, poniendo en duda la solidez de la propuesta de la adjudicataria.
Mientras las autoridades municipales sostienen que la empresa acreditó justificadamente su pedido, las críticas y observaciones al proceso vuelven a encender el debate en torno a la transparencia y el rigor en las contrataciones públicas del municipio.