La Paz
La sede de gobierno amaneció este lunes sumida en el caos y la incertidumbre. Una multitudinaria columna de trabajadores mineros tomó las principales arterias del centro paceño, marcando el inicio de un paro obrero a nivel nacional. La medida de presión surge como respuesta a la reciente decisión del presidente Rodrigo Paz de eliminar el subsidio a los combustibles, una política económica que ha disparado los costos de vida y logística en todo el país.
Lo que comenzó como una movilización de alto perfil político, pronto se vio envuelta en una fuerte controversia mediática. Mientras los sectores sociales exigían la abrogación de los decretos que liberan los precios de la gasolina y el diésel, la periodista Heydi Gutiérrez reveló una faceta cuestionable de las protestas. Durante una transmisión en vivo realizada a través de la plataforma TikTok, Gutiérrez realizó un recorrido por los puntos de bloqueo instalados en el casco viejo de la ciudad. Las imágenes, que rápidamente se volvieron virales, evidenciaron que un grupo considerable de manifestantes se encontraba consumiendo bebidas alcohólicas en plena vía pública. La periodista documentó cómo varios de los movilizados presentaban signos claros de ebriedad, con algunos incluso dormidos sobre las aceras, rodeados de latas de cerveza.
En un intento por obtener declaraciones sobre la legitimidad de la protesta, Gutiérrez abordó a los presentes con interrogantes directas: “¿Cómo se están movilizando hoy ustedes?, ¿Hace cuántas horas ya están aquí?, ¿De qué sector son?”. La respuesta de uno de los manifestantes, lejos de aclarar la situación, aumentó la indignación de los internautas. Con un tono evasivo y visiblemente afectado por el alcohol, el sujeto respondió: “De ningún sector, yo solo vine a acampar, estamos de vacaciones”.
La evidencia visual de la transmisión mostró mochilas abiertas que, en lugar de contener implementos de seguridad minera o alimentos, estaban repletas de envases de cerveza. Este comportamiento generó una ola de críticas en redes sociales, donde se cuestiona la seriedad del paro nacional y el respeto a la ciudadanía paceña, que se ve imposibilitada de transitar mientras los bloqueadores utilizan las calles como espacios de consumo.
