En medio de gritos y golpes, Ariel C. F. más conocido por los niños que él mismo agredió como «el tío mono», abandonaba su audiencia de medidas cautelares, donde un juez dispuso detención preventiva indefinida en el penal de El Abra, tras ser acusado de Infanticidio y Tentativa de Infanticidio.
El trágico hecho se suscitó la madrugada del pasado viernes 26 de diciembre en el municipio de Santivañez, donde Ariel aparentemente ingresó a la vivienda donde se encontraban los dos niños, apuñaló en la espalda al pequeño de 6 años y asfixió a su hermanita de 10 años en una construcción cercana a la vivienda.
Tras concluir la audiencia, vecinos y otras personas intentaron hacer justicia por mano propia contra el principal acusado, sin embargo fue retirado rápidamente del lugar en una camioneta de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Mientras familiares y conocidos velaban los restos de la niña, los médicos que atendían a su hermanito, único sobreviviente de la brutal agresión, daban noticias desoladoras sobre su estado de salud. “Lamentablemente es un niño con pocas condiciones, desfavorables. Ha llegado parapléjico, con parálisis total, aparentemente ha habido una sección medular a nivel cervical, tanto así que está en terapia”, dijo el médico Walter Rojas.
La madre de los niños que fueron atacados con un cuchillo retornó este domingo a Cochabamba procedente de Chile para darle el último adiós a su hija de 10 años y acompañar en la recuperación de su hijo de 6 años que resultó herido.
En medio de lágrimas, la mujer contó que el hombre era «bueno» al inicio pero luego cambió y ya no quería a sus hijos, por lo que tenían constantes peleas.
Hace tan sólo una semana antes de la tragedia, la madre de los niños había decidió partir a Chile en busca de mejores condiciones para su familia, sin embargo esto habría provocado la furia del hombre, quien le exigía que regrese al país e incluso habría llegado a amenazarla si no retornaba lo antes posible.
La tarde de éste domingo, los restos de la pequeña Viviana fueron enterrados en Santivañez, en medio de llanto y dolor por su trágica muerte.
