Desde que tenía 9 años la vida de la víctima se convirtió en una pesadilla cuando su madre llevó a su vida a su nueva pareja. El silencio y su sufrimiento fueron las constantes a lo largo de esos tortuosos días y noches.
A lo largo de dos años la niña de 11 años, soportó los abusos sexuales de su padrastro, el agresor aprovechó que cada oportunidad que pudo, cuando la madre estaba fuera de la casa vendiendo verduras, atacaba sexualmente a la pequeña niña.
Después de todo ese sufrimiento, la niña decidió romper el silencio y contar lo que sufrió. Tomo valor y confió en su abuela a quien revelo todo.
La pequeña, hace poco confesó el calvario que estaba viviendo en su propia casa, con lo que la investigación del caso inicio.
Lamentablemente la menor incluso tiene una enfermedad de transmisión sexual debido a la violación del hombre que se casó con su madre, mujer con la también tuvo un niño de tres años, hermano de la víctima.
De acuerdo con los informes policiales del caso, el hecho ocurrió en la vivienda donde habitaba la familia, en la localidad de San Germán, población considerada zona roja del narcotráfico por las autoridades antinarcóticos, donde vivía la menor junto a su mamá, su padrastro y su hermano.
La niña, que estaba amenazada por el violador, contó lo que estaba viviendo a su abuela y ella luego de contarle todo a su hija, sentó una denuncia en la policía para que detengan al acusado.
La madre de la menor dijo que ella recordó cómo el sujeto, que es su pareja, la manoseaba y ultraja sexualmente aprovechando que no había nadie en su casa, ya que el denunciado hacía salir del cuarto con engaños a su hijo y se quedaba solo con la pequeña.
Una vez remitido ante el ministerio público y tras su audiencia de medidas cautelares, la juez de Montero ordenó que el sujeto se defienda estando entre rejas y que las pesquisas se desarrollen en los siguientes cinco meses, tiempo en el que la fiscalía deberá presentar acusación formal para llevar a juicio oral al procesado.
