En una audiencia cautelar virtual que se cumplió a lo largo de más de cinco horas, la jueza Claudia Teresa Bascopé, de San Borja, ordenó recluir preventivamente en el área femenina del penal de Mocoví, Trinidad, a Paola S., madre del niño de cuatro años a quien arrancó el corazón para darle muerte, en tanto que el progenitor de la criatura, John Junior L. S., quedará privado de libertad en la carceleta de Reyes, de acuerdo con un reporte del canal Río TV Amazónica.
Anteayer por la tarde, en su vivienda ubicada en el sector de la chancadora, a 15 minutos del área urbana de Rurrenabaque, la madre del infante tomó un cuchillo y le abrió una profunda herida en el costado izquierdo del tórax, por donde le arrancó con sus manos el corazón, según constató el médico forense Dorian Chávez.
A tiempo de confesar el infanticidio, la mujer aseguró que cometió el crimen porque su pareja y padre del niño la maltrataba constantemente, de acuerdo con el testimonio de la defensora municipal de la Niñez y Adolescencia, Mariel Consayo, aunque algunos vecinos aseguraron que ella es consumidora de inhalantes controlados.
El cuerpo de la criatura fue sepultado ayer por la tarde en el Cementerio Central de Rurrenabaque en medio de muestras de profundo dolor e indignación.
El caso causó consternación en esta región del suroeste beniano, pues fue el primer infanticidio que se produce en ese punto de la geografía nacional. Agencias