El hecho se registró en la zona de Marquina, en el municipio de Quillacollo, donde una madre y sus hijos menores de edad fueron agredidos por familiares, los cuales prácticamente los desalojaron con violencia, por un conflicto propietario relacionado con la vivienda.
Según la denuncia, la mujer y sus hijos se encontraban desayunando cuando llegaron sus cuñadas y sobrinos que entraron por la fuerza.
“Llegan hartos, una turba, empiezan a patear la puerta, lo abren de una patada, se entran agarrados de cuchillos, los reducen, los pegan, los arrastran por el suelo”, explica Maximiliano Ureña, abogado.
Minutos después empiezan a sacar las pertenencias de la familia a la calle, donde señalan que también se registró un robo.
“Empiezan a botar afuera, entran a los cuartos, sacan dinero, sacan las pocas joyitas que tenían, sacan sus máquinas de costura, les vacían la casa”, añade.
Todo el hecho violento quedó registrado por cámaras de seguridad, lamentan que, aunque llamaron a la policía, no recibieron ayuda y que cuando intentaron denunciar al inicio no los atendieron.
Pero aseguran que eso no terminó ahí, que mientras formalizaban su denuncia en la Felcv por violencia intrafamiliar, los agresores retornaron al lugar y se llevaron las cosas de las víctimas que estaban en la calle y el abogado lamenta que cuando el segundo robo ocurría una patrulla de la policía se encontraba en el sitio y no hizo nada.
“Parte de estas personas que han actuado en la mañana, todas las cositas que han botado, lo poco que quedaba de valor empiezan a trasladar a otro domicilio a vista de la policía, el reclamo es ese cómo es posible que la policía no haya actuado en su oportunidad”, reprocha
El abogado añade que el allanamiento, robo agravado y tentativa de homicidio fue denunciado ante el ministerio público y que se realizan los exámenes médico forense de la mujer y sus hijos de 17, 13, 10 años y su bebé de dos semanas.