Aasana pagó Bs 4,9 millones para mantener aeropuertos de Evo que no operan

Una factura de Bs 4,9 millones por gastos administrativos y de mantenimiento es el desembolso que tuvo que realizar la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) para siete aeropuerto nacionales que registraron operaciones mínimas o nulas.

«El 2018 y 2019 se erogó Bs 4,9 millones para mantener y pagar salarios a los operadores de siete aeropuertos en los que prácticamente no hubo operaciones», reveló el viceministro de Transportes, Julio Linares.

Las terminales aéreas fueron fruto de la gestión de Evo Morales, pero ninguna llegó a ser el proyecto que prometían y eso se refleja en los registros de operación. La autoridad sostuvo que en el caso de los aeropuertos de Ixiamas, Chimoré, Apolo y Copacabana no se registraron movimientos.

Algo similar ocurrió con los aeropuertos de San Ignacio de Velasco, Monteagudo y Oruro, donde los procedimientos fueron mínimos, de acuerdo con el reporte.

La inversión que demandó la construcción de los siete aeropuertos es más de $us 112 millones, los que se realizaron en la anterior gestión gubernamental.

Linares expuso a EL DEBER que en la revisión de las carpetas se advirtió que se ejecutaron sin un estudio integral técnico, económico, social y ambiental (TESA) y que no cuentan con análisis comercial, de mercado, de preinversión ni política para acompañar la realización del proyecto; por ejemplo, el turismo paralelo a la implementación de la infraestructura aeroportuaria.

Están localizados en Ixiamas, Chimoré, Copacabana, Apolo, San Ignacio de Velasco, Monteagudo y Oruro. En los dos últimos años generaron gastos administrativos y de mantenimiento por valor de Bs 5 millones

Además, el deterioro de las instalaciones en el área de recepción de pasajeros, cintas de equipaje y otros equipos también preocupa. Estima una inversión de más Bs 1.000 millones en dichos equipos.​

Según el reporte de ABI, Linares consideró que el expresidente Evo Morales invirtió casi Bs 5 millones en siete «elefantes blancos», que le generaron cuantiosos gastos al Estado boliviano, porque la protección de los equipamientos y el pago de los salarios y horas extras, significa una inversión de al menos Bs 2,5 millones, por año.

La autoridad evidenció que, en los aeropuertos de Apolo y de Copacabana, en  La Paz, se registraron actividades solo para la inauguración y después no se registraron mayores operaciones. Mientras que en San Ignacio de Velasco llegó a un tope de 478 pasajeros en el 2019, en Chimoré a 1.712, y en Monteagudo a 490, precisó. Agencias