Sacar una laptop sin permiso y adoptar dos conejitos para que le hagan compañía, esos fueron las dos faltas terribles que un padre considero razón suficiente para flagelar a su hija y golpearla salvajemente este pasado 27 de julio en un condominio de la zona norte.
Según explicó Hugo Iriarte, Director Nacional de derechos humanos y control social, esa noche la menor pidió permiso al padre para ir a la casa de su amiga y hacer tareas, pero al sentirse mal lo llamo, cuando llegaron a su casa, el hombre se percató que la menor llevó la computadora y estallo la violencia.
“Es ahí cuando el señor desata toda su ira y le empieza a pegar, ve y se da cuenta de que la niña había comprado dos conejitos porque la niña se encontraba sola todos los días, ve eso el papa y peor”, explicó.
El agresor fue identificado como Norman J.S. 44 años de edad, de profesión abogado, uso su cinturón para golpear a la menor en el brazo, pantorrilla, espalda y otras extremidades de su pequeño cuerpo.
No conforme con esto, el iracundo hombre agarro de los cabellos a la niña, le dio sopapos y la golpeo en la espalda y piernas. Provocándole ocho días de impedimento.
Iriarte explicó que la pareja del hombre intentó detenerlo sin éxito, “estaba presente la enamorada de este señor, quien ha tratado de parar la agresión, pero no pudo y la siguió pegando. Después de eso es la misma enamorada, le proporciona el teléfono de la defensoría a la menor y la menor es quien llama a la defensoría, y defensoría va y la rescata”, agrega.
El 3 de agosto la fiscal emitió la orden de aprehensión y desde entonces lo buscaron, pero que durante la pasada jornada se entregó y la imputación en su contra fue emitida en tiempo récord, además de fijarse la audiencia sin notificar a la parte denunciante.
“Esto se iba a llevar entre cuatro paredes, sin presencia de la víctima, sin presencia del abogado de la víctima, para obviamente quedar en la impunidad, pero gracias a Dios hemos estado alertas”, añadió.
Tras la audiencia se determinó que el padre pasara cuatro meses en la cárcel de San Antonio con detención preventiva.
Mientras tanto, la menor se encuentra atemorizada y con miedo. En su informe psicológico ella manifestó: “Yo lo quiero a mi papá, pero él no sabe controlar su ira y por favor no le digan dónde estoy porque me va a volver a pegar”.
Iriarte explicó que la menor fue violentada desde sus cinco años, además de ser agredida, el hombre la insultaba y busco la forma de alejarla de su madre.
El hombre es procesado por violencia familiar o doméstica.