Un grave caso de maltrato infantil se presentó en Illinois, Estados Unidos, donde una menor de cinco años murió, presuntamente, a manos de los violentos castigos de sus abuelos. La menor fue golpeada con un cinturón al menos una decena de veces, luego de que defecara accidentalmente en la ropa.
Sucedió el 14 de julio de 2023 en una vivienda ubicada en los suburbios de Chicago, cuando la víctima, Jada Moore, fue al baño a hacer sus necesidades, pero no alcanzó a llegar y ensució su ropa interior. A modo de represalia, el abuelo comenzó a golpearla hasta que la niña dejó de responder, quedando inconsciente en el piso.
Según el reporte de las autoridades, la madre de la pequeña le había dejado la custodia de la escuela y las decisiones médicas de la niña a sus abuelos, Klen Elwoods, de 62 años, y su esposa, Lisa Jones, de 57, a través de un poder firmado por la notaría, con el objetivo de que tuviera una mejor vida en ese hogar.
Sin embargo, un mes después de su llegada, comenzaron los maltratos por parte de los adultos mayores hacia la menor. En el diagnóstico realizado por el equipo médico, los especialistas descubrieron que el cuerpo de Jada estaba cubierto de moretones de pies a cabeza, abrasiones, cicatrices en diferentes etapas de curación, avulsiones internas en su espalda, glúteos y piernas, y un sangrado entre el cráneo y el cerebro que apuntaba a una lesión cerebral.
El maltrato recién salió a la luz la noche en que la pequeña Jada murió. Según la policía local, fue el mismo Elwoods quien llamó para informar la situación, alrededor de las 11:00 de la noche: «Estaba golpeando a mi pequeña nieta y ahora ya no está», le dijo al operador de la línea de emergencia. Luego de explicar lo que había pasado, paramédicos y oficiales de la policía llegaron a la vivienda y encontraron a la menor completamente desnuda sobre el sofá de la sala, reporta Noticias Caracol.
Como atención primaria, los técnicos de emergencias médicas le practicaron resucitación cardiopulmonar a la niña y luego la trasladaron en avión a un hospital, donde finalmente murió. Por su parte, el abuelo, que iba en la parte de atrás de la patrulla de la policía, confesó que se había pasado de fuerza: «Fui demasiado duro con mi nieta», comentó. Agencias