Activistas feministas repitieron, un año más, el daño al ornato público en el marco de reclamar por los casos de violencia en contra de mujeres que a la fecha no reciben justicia o que fueron encubiertos, desde su perspectiva. En este sentido, recorrieron varias instituciones para expresar de manera vandálica su molestia.
El pasado 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. La fecha contó con varias actividades por parte de instituciones nacionales y departamentales que se desarrollaron a lo largo de la mañana. Las preocupaciones, surgieron por la tarde, ante los anuncios de manifestaciones por parte de activistas feministas que cada año son cuestionadas por sus acciones radicales en la ciudad.
En esta ocasión, las activistas recorrieron las calles y avenidas de la ciudad haciendo su paso por diversos edificios. Uno de ellos, fue el edificio Pinto, donde se encuentra el juzgado de Cochabamba, las activistas regaron pintura en el suelo, hicieron inscripciones con pintura y colgaron también billetes de alasita impresos como parte de la protesta en este lugar.
Un centenar y más de mujeres emitieron varios coros en protesta por lo que sería el proteccionismo a los acusados de violencia física, sexual o verbal en contra de las mujeres.
La marcha pasó posteriormente a instalaciones del Rectorado de la Universidad Mayor de San Simón, previamente, continuaron con el pintarrajeado de paredes de estructuras de instituciones públicas. Además de coartar y amedrentar a medios de la prensa local que se encontraban documentando el hecho.
La prensa de la universidad expuso los destrozos que se hicieron en ventanas, pasillos y jardineras del edificio del rectorado. En este lugar, se colgaron imágenes de personas a las que se acusa por ser responsables de casos de acoso o violencia contra estudiantes de la misma Casa Superior de Estudios.
Posteriormente, la marcha llegó también hasta puertas de la UTOP, sobre la avenida Heroínas, donde también pintarrajearon las paredes. Otra de las instituciones policiales a la que llegaron las activistas, fue la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, lugar donde se resguardaba a un sujeto recientemente capturado, acusado por feminicidio.
Sitios catalogados como parte del patromonio del Departamento fueron resguardados por personal policial y también de seguridad de la alcaldía, de modo que no se ejecuten los mismos actos vandálicos como en años pasados.
En redes sociales, la población condenó este actuar por parte de jóvenes que se prestan para este tipo de acciones. Si bien es condenable que los casos de violencia contra la mujer no sean resueltos por la justicia, no se puede justificar el vandalismo en edificios públicos y privados, por lo que se espera un actuar diferente por parte de estos grupos que, más allá de generar un cambio, provocan el rechazo por parte de aquellos que no consideran apropiado el modo en que proceden a la hora de reclamar por sus derechos.