La joven de 18 años acusada de captar estudiantes en colegios para prostituirlas fue trasladada a dependencias policiales, luego de ser denunciada por las últimas cuatro menores, a quienes intentaba convencer de “trabajar” para ella, ofreciendo dinero rápido y fácil.
“Preliminarmente, les ofreció dinero que iban a trabajar por una paga de 600 bolivianos, pero no especificó sobre que iba a ser el trabajo”, explicó el responsable de la defensoría de la niñez y adolescencia.
Al principio las menores de edad aceptaron hasta que la joven les dijo que debían mantener relaciones sexuales con hombres mayores, por lo que decidieron denunciar.
Desde celdas policiales la acusada se defendió asegurando que era inocente y que les habría ofrecido hacer prácticas de enfermería.
En su relato la joven aseguraba que cuando se negó a llevarlas la denunciaron.