Acusaron a Tyson Fury de esconder objetos en sus guantes para noquear a Wilder

Deontay Wilder y Tyson Fury protagonizaron una de las peleas de boxeo más destacadas de todo el año. En el MGM Grand de Las Vegas, un sitio ya mítico para el boxeo actual, el peleador británico de 31 años (31-1-0, 30 KO) se impuso por nocaut técnico en el séptimo asalto y le arrebató al norteamericano de 34 años (42-1-1, 41 KO) su cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en febrero.

Semanas después, el estadounidense activó la cláusula para una revancha que se celebrará a finales de 2020. Desde entonces ambos luchadores han protagonizado varios cruces verbales en diferentes entrevistas y posteos de redes sociales, pero nunca se había escuchado tamaña acusación como la que esbozó Marsellos Wilder.

El hermano del púgil publicó un video acusando a Fury de algo inédito: “Los médicos descubrieron que mi hermano tiene una abolladura en el costado de la cabeza. Esto se debe a un objeto contundente golpeado contra su cabeza desde su última pelea. Ningún guante o puño pudo causar el daño”.

Marsellos acusó al actual campeón y a su equipo de hacer cualquier cosa con tal de vencer a su hermano y recuperar así los títulos de campeón. Además, adelantó que Wilder acabará con él en la revancha: “Mi papá una vez me dijo que si le disparas a alguien, será mejor que lo mates. Porque si no lo haces, volverán y te matarán. El rey está a punto de levantarse nuevamente. Venimos por sangre”.

Esto fue una sorpresa para el ambiente boxístico ya que el combate celebrado en febrero cumplió con todos los protocolos habituales que impiden a los luchadores hacer algún tipo de trampa, como puede ser el esconder objetos contundentes en los guantes. Es por eso que Fury respondió de inmediato.

“Acabo de leer un artículo que decía que podría haber tenido algunos objetos contundentes en mis guantes, sí, dos grandes destructores”, aseguró en referencia a sus puños. Además, The Gypsy King recordó que en el momento en el que se colocó los guantes el entrenador rival, Jay Deas, estuvo presente por lo que él y los oficiales de la Comisión Estatal de Las Vegas debieron haber sido parte de la conspiración.

Enfadado con las acusaciones y mientras se prepara para el tercer capítulo de esta historia, Fury fue contundente: “La próxima vez, voy a hacer mella en su carrera de boxeo, terminarlo, porque serán dos derrotas consecutivas. Adiós para siempre”.

El combate se había pactado para principios de julio, pero la pandemia del coronavirus ha postergado los planes para una fecha que aún no está fijada. “Esperamos realizar esa pelea en noviembre o diciembre”, dijo Arum, director general de Top Rank, sobre una tercera edición del duelo. “Ya sea en una arena repleta o con audiencia limitada en Estados Unidos o llevarla a cabo en Macao (China), que podría tener arenas llenas a principios de noviembre… ya saben, estamos analizando todas nuestras opciones”.

En febrero, Tyson Fury logró lo que parecía imposible al noquear al campeón en el séptimo asalto porque no hay que olvidarse que The Bronze Bomber había defendido 10 veces de manera consecutiva su cinturón mundial del Consejo Mundial del Boxeo (CMB), con impactantes triunfos ante el cubano Luis Ortiz y frente a su compatriota Dominic Breazeale, e iba camino a igualar una marca histórica del legendario Muhammad Ali.