El venezolano potenció a los jugadores Sub-23, pero no traicionó sus convicciones, esas fueron las sombras y luces del seleccionador de la Verde. Con la disputa de la última doble fecha de la Eliminatoria rumbo a Catar, César Alejandro Farías Acosta se despedirá del fútbol boliviano, al que llegó hace seis años. Oficialmente dejará la dirección técnica de la Selección.
“Lo bueno es que es un técnico que no traiciona sus convicciones y aunque parezca contradictorio, lo malo es que es un konana (que insiste machaconamente en un mismo tema). No cambia por nada y a veces eso da resultado, pero esta vez no”, identificó Sergio Apaza.
“Potenció a varios jugadores de una franja de 23 años para abajo y la muestra es que muchos salieron al exterior. Él no los hizo debutar en el torneo local ni los formó, pero la virtud de Farías es que les dio muchas chances en la Sub-23 y muchos terminaron jugando en la selección mayor”, apuntó Apaza. Agencias