Un menor, que se hospedaba junto con su familia, en un ataque psicótico atacó a su madre y a un trabajador de 62 años del establecimiento turístico donde se alojaban.
El adolescente llegó a tirar al suelo al empleado, que había intervenido en el forcejeo del joven con su madre y otros familiares, y luego el menor golpeó al hombre “sin parar, con puñetazos y patadas, hasta que la víctima ha caído al suelo y le ha arrancado los ojos”, detalló La Vanguardia.
Su madre llamó a los servicios de emergencias diciendo que su hijo sufría un brote psicótico y cuando la policía llegó al lugar, el joven intentó sustraer el arma de uno de los agentes luego de darle un puñetazo en la nariz.