Una tragedia estremecedora ha sacudido la ciudad de Cuiabá, Brasil. Emilly Azevedo Sena, una adolescente de 16 años que se encontraba en su noveno mes de embarazo, fue brutalmente asesinada luego de que una mujer le realizará un corte en el vientre y le extrajera su bebé. Así lo informaron las autoridades de la Policía Civil Judicial de Mato Grosso.
Emilly había sido reportada como desaparecida. Tras intensas labores de búsqueda, su cuerpo fue hallado sin vida y enterrado en un jardín del vecindario Jardim Florianópolis. El hallazgo del cadáver desveló un escenario escalofriante: el vientre de la joven presentaba un corte profundo, lo que llevó a las autoridades a sospechar de un crimen vinculado al robo de un bebé.
La investigación comenzó a tomar un giro impactante cuando, el 14 de marzo, se recibió una llamada de un hospital local informando que una mujer y su esposo habían llegado con un recién nacido, asegurando que era suyo. Sin embargo, el personal médico notó que la mujer no presentaba signos de haber dado a luz, lo que generó sospechas. Fue esta alerta la que desató la investigación de la policía.
Las autoridades, al investigar el caso, descubrieron que la mujer había estado embarazada en el pasado, pero había sufrido una pérdida gestacional seis meses antes. A pesar de esta tragedia, la mujer había ocultado la verdad a su familia y a su esposo, y fingió seguir en estado de gestación.
Según su declaración, ella había conocido a Emilly a través de las redes sociales y se ganó su confianza al ofrecerle ropa de bebé, la cual pretendía «donar». Sin embargo, su verdadera intención era mucho más macabra.
La policía llegó hasta la casa de la pareja, donde encontraron al bebé sano y a salvo, pero descubrieron el cadáver de Emilly enterrado en su jardín. La mujer fue arrestada y admitió el crimen, revelando los detalles de su atroz plan. Las autoridades continúan investigando si hay otros involucrados en este perturbador caso.
El asesinato ha dejado una profunda huella en la familia de Emilly. Su madre, Ana Paula Meridiane, expresó su devastación: «No solo perdí a una hija, también a una amiga y a una gran compañera». Agencias