Un adolescente de 15 años estuvo esposado a su cama más de un mes porque hizo caer un cachorro de su tía; quien se dedica a la crianza de perros de raza, el castigo le causó laceraciones en el antebrazo izquierdo.
El caso se dio a conocer el pasado jueves por la noche, pues los bomberos tuvieron que intervenir y cortar con una amoladora las esposas para liberar al menor.
Según informó la Red Uno las esposas eran de uso policial. Los tutores serán investigados tras la denuncia de la madre del menor.
UNA HISTORIA DE TERROR
La historia de este adolescente parece sacada de una película de psicópatas, en la que la víctima es torturada con el conocimiento de sus familiares, que lo permiten e incluso aprueban.
La víctima no podía moverse de la cama ni para ir al baño, sus necesidades biológicas las hacía en recipientes, en el mismo lugar en el que comía y dormía. Durante aproximadamente un mes su cama fue su comedor, baño, lugar de reposo y de tortura.
Su hermano menor de 12 años fue quien lo atendió durante todo ese tiempo, él le llevaba la comida y los recipientes para sus necesidades.
Según las primeras indagaciones la tía del menor viajó a Estados Unidos por lo que en su ausencia es que la hija de esta lo castigó.
Una vez que fue rescatado fue trasladado al Hospital del Norte donde se le trató las heridas y se encuentra estable; sin embargo, deberá ser llevado a un hospital de tercer nivel, para recibir atención médica.