Adolescentes son acusados de raptar, maniatar y torturar durante horas a un hombre en una casa y retransmitirlo en un directo a través de la red social de Instagram.
Fue un espectador del directo quien alertó a la de madrugada a la Policía, atónito ante las macabras imágenes. Este testigo grabó la prueba gráfica de las torturas y la presentó.
A partir de ese momento, los agentes comenzaron a buscar el inmueble en cuestión situado en el número 18 de la calle San Isidro en España.
Según parece, la víctima y sus agresores se conocían. La reconstrucción de los hechos ha llevado a los investigadores a pensar que el motivo de la brutal agresión podría ser económico y que la intención de los jóvenes era apropiarse del dinero que el hombre tenía en el banco.
El hombre, maniatado, era torturado con una llave inglesa y una batidora industrial y los autores de los hechos parecían disfrutar ante las súplicas de la víctima.