Durante casi medio año, las familias pudieran volver a las calles en un domingo. Pese a que el coronavirus sigue presente y aún no existe una vacuna, mucha gente se olvidó de las medidas de seguridad y colmó parques y mercados en el primer domingo sin cuarentena rígida.
Los parques intentaron mantener las medidas de seguridad en el interior, pero la gente se aglomeraba en el exterior. “Póngase bien el barbijo por favor” recomendaban las encargadas del parque que se encontraban en la puerta. Y la constante recomendación era: “mantengan la distancia”.
Era difícil controlar a todas las personas, pero trataban de llegar a los que se encontraban ahí. El principal requerimiento para los infantes era el barbijo. La atención se hizo en dos turnos. El primero hasta las 11:00, luego se procedía con la desinfección de los juegos y el segundo grupo entró hasta las 13:00. Los niños salieron con sus monopatines, pelotas y juguetes, luego de seis meses de estar encerrados en casa por la pandemia del coronavirus. “Necesitan salir, por salud mental”, mencionaban algunos padres. Aquellos que no tenían la paciencia se iban a las plazas más cercanas. Agencia