Personas sin barbijos, “tutumasos” y algunas aglomeraciones, fueron algunas de las cosas que se pudo ver en la primera feria de la “Chicha y el Chicharrón” realizada ayer en el parque Excombatientes al oeste de la ciudad, un evento donde se buscó reactivar la economía de parte de la gastronomía local que se vio seriamente afectada por el coronavirus; sin embargo también se incumplió las medidas de bioseguridad por parte de los visitantes.
Pese al esfuerzo de personal de las direcciones de Intendencia, Movilidad Urbana y Seguridad Ciudadana, dependientes de la Alcaldía de Cochabamba, de controlar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y el distanciamiento físico se pudo ver aglomeraciones en las filas de los puestos. Hubo cosas que no se pudo controlar.
Pese a las recomendaciones, en las mesas, los comensales no respetaron el distanciamiento, familias enteras compartían los platos de chicharrón. También se pudo ver en algunos casos el consumo excesivo del “néctar del valle”. Algo que causó preocupación fue que personas compartían la misma “tutuma”.
FERIA
De la feria participaron más de 40 expositores que deleitaron los paladares con los platos de chicharrón. Del mismo modo hubo vendedores de chicha del Valle Alto del departamento de Cochabamba.
La feria contó también con la presencia de autoridades municipales y grupos musicales.
El pasado 26 de agosto de este año, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, presentó la Ley Municipal que declara “Patrimonio Cultural, Gastronómico Intangible a la Chicha y al Chicharrón”, aprobada por el Concejo Municipal, por gran su gran valor gastronómico en un acto en la casona Santiváñez.
Hubo controles por parte de personal de la Alcaldía; sin embargo no toda la población acató las medidas.