Agresores quemaron a Nancy sin constatar que estaba viva

Nancy Nayda Pedrozo R., de 30 años, tenía dos meses de embarazo cuando le quitaron la vida en Uyuni (Potosí) hace dos meses, el 1 de agosto. Alejandro O.C., su pareja, la empujó de su vehículo en movimiento y al ver que no reaccionaba la volvió a subir al motorizado con ayuda de su cuñado Serapio L.O. y la llevaron a un lugar desolado “para proceder a quemarla sin tener constancia alguna de que la víctima se encontraría aún con vida”, según indican los documentos del proceso que se investiga por feminicidio.

Para conocer ese fatal desenlace transcurrió 34 días, desde la desaparición de Nancy. Su familia la estuvo buscando por distintos pueblos y pegando afiches con su fotografía con la esperanza de encontrarla con vida.

CONFESIÓN Alejandro O.C. prestó su declaración en calidad de testigo durante 45 minutos, desde las 12:00 del 3 de septiembre. El hombre confesó que era autor del crimen y la Fiscalía lo imputó por el delito de feminicidio a las 14:02 de ese mismo día.

Relató que ese 1 de agosto, fue a recoger a Nancy porque le comunicó que no había movilidades. “Le dije que se venga si no era muy tarde, pero me comentó que el camino estaba solo. Le propuse que se fuera a su casa, pero ella me dijo que fuera a recogerla. Le indiqué que no sabía si el auto tenía gasolina y como es chuto le pedí que me espere en el camino”.

Añadió que cuando se dirigía a recoger a Nancy, por Cruce Ventilla, se encontró con Serapio L.O., quien levantó su mano para que parara la movilidad y le habría pedido que lo lleve a Challapata. “Le dije que estaba yendo a recoger a mi novia a Cruce Coroma. Dijo que si sería rápido podía acompañarme. Hemos ido y Nancy se sentó a mi lado, mientras Serapio estaba atrás (a las 17:45). Empezamos a discutir con Nancy y ella me decía que para que me hiciste venir y no recuerdo por qué, pero la empujé. No quería que se caiga, pero cayó del auto y frené, y bajamos con Serapio”. Eso ocurrió entre el kilómetro 73 y 71 de la carretera a Uyuni.

Contó que le insistió a Serapio para que le ayudara a levantarla puesto que la joven no reaccionaba y la subieron a la movilidad. “Él me dijo vamos a Río Mulatos, pero antes de llegar, cuando estábamos por el puente Coroma, me hizo parar y me pidió las llaves del auto y me dijo vos ándate. Yo me voy a encargar de Nancy y la voy a hacer desaparecer”.

Sin embargo, Serapio L.O. niega su participación en el crimen, aunque no brindó mayor información de lo ocurrido. Él pidió la nulidad de la imputación, hace poco más de una semana, argumentando que no es autor del feminicidio y que no tenía relación ni conocía a la víctima. Un juzgado rechazó su petición.

Actualmente, ambos cumplen detención preventiva por seis meses, etapa preparatoria que dará paso al juicio oral. Alejandro está en la cárcel Santo Domingo de Cantumarca y Serapio en el centro productivo de Uyuni, desde el 5 de septiembre. Opinión