Tras ocho meses de haber cometido el macabro asesinato de su esposa, Juan Jorge Zambrana Zeballos, el día de ayer se animó a confesar el feminicidio cometido, por lo que fue sometido a un juicio abreviado y recibió una sentencia de 30 años de prisión en la cárcel de El Abra.
El macabro asesinato ocurrió la madrugada del pasado 7 de agosto de 2024, cuando Sonia Arraya Rocha de 38 años de edad, fue golpeada y degollada en su casa del Sindicato Chasqui, en Ivirgarzama, trópico de Cochabamba. Sonia dejó tres hijos huérfanos. Dos son mayores de 18 años y uno es un adolescente de 14 años.
Su esposo se dio a la fuga tras cometer el crimen, pero fue capturado en Totora tras una búsqueda de tres días y fue enviado al penal El Abra con detención preventiva, en tanto continuaban las investigaciones
Durante el proceso se reveló que la víctima denunció tres veces a su marido, por violencia intrafamiliar. Los dos primeros casos fueron cerrados. La última denuncia llegó a un juicio abreviado en el que él admitió su culpabilidad, fue sentenciado, pero la pena no fue la cárcel, sino el cumplimiento de siete sanciones alternativas, entre las que estaba el desalojo de la vivienda familiar y no acercarse más a Sonia, sin embargo el hombre violó todas las determinaciones y regresó a su vivienda, donde encontró sola a su esposa, la golpeó despiadadamente y terminó matándola.