Aguateros no pueden llegar al sur por escasez de diésel

Los vecinos de la zona sur de la ciudad se encuentran preocupados, porque los conductores de carros cisternas de agua advirtieron que se pone en riesgo el normal desarrollo de sus actividades si no se normaliza la venta de diésel.

“Si no nos proveen con el combustible, que se ha solicitado a la ANH, tendremos que paralizar nuestras actividades porque no podemos abastecer de agua, sobre todo a la zona sur de la ciudad”, afirmó el dirigente de la Asociación de Aguateros, Alfredo Flores.

Relató que, desde hace aproximadamente un mes, llegan a los barrios luego de esperar entre tres a cuatro días para cargar combustible. “Tenemos que hacer tres a cuatro días de fila para poder cargar Bs 300, Bs 500 y algún otro surtidor que nos cobra Bs 800”, manifestó.

La mayor parte de la zona sur de la ciudad, no cuenta con red de agua potable, por lo que deben adquirir el líquido mediante cisternas, que cobran Bs 6 por turril.

Flores también afirmó que, en esta coyuntura de crisis, en las zonas más alejadas, algunos vecinos les proponen pagar Bs 10 por cada turril “por desesperación”.

DUPLICAN CUPOS

Desde la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) de Cochabamba anunciaron que se empezó a duplicar el cupo de combustible para la ciudad.

“Se está despachando doble cupo a nivel Cochabamba, en todo lo que es ciudad y provincias”, indicó la directora de la ANH de Cochabamba, Wendy Villarroel.

Pese al anuncio en la mayoría de los surtidores de la ciudad, se pudo verificar en las últimas horas que continúan las largas filas de vehículos de alto tonelaje, buses y cisternas de provisión de agua.

ESPERAN VARIOS DÍAS

Vecinos del Barrio Minero San Juan, ubicado en la zona sur de la ciudad, relataron que lamentablemente tuvieron que esperar por el lapso de cinco días para poder proveerse de agua.

“Los choferes dicen que no hay diésel, porque hay largas filas en los surtidores y por esa razón no pueden llegar con agua hasta nuestros barrios”, aseveró una vecina.

Contó que en tiempos “normales”, los aguateros llegan cada día por sus barrios, esta vez tuvieron que esperar cinco largos días para que se llenen sus turriles con el líquido vital.

Remarcó que, pese a la crisis, no subió el precio del turril de agua.