Ante el colapso de los hospitales y la realización de elecciones subnacionales en plena segunda ola del coronavirus, el doctor boliviano Francisco Campos Araúz, ex jefe médico municipal, considera como única salida para la población el aumento de las medidas preventivas y de bioseguridad.
«Un sistema de salud comprende la dependencia de una estructura, composición, recursos humanos y red de salud para configurarse según sean sus elementos. En Bolivia no podemos hablar de sistema porque carecemos de los principales elementos citados, a lo que se suma el déficit hospitalario», expresa.
Prevención, lo vital
Por esta situación, el profesional considera que lo único que puede hacer la población para protegerse es «aumentar sus defensas orgánicas contra el virus mortal e insistir sobre las medidas preventivas».
Para ello, el ajo y el limón son dos armas contra este «flagelo», de acuerdo al profesional que se sustenta en estudios realizados por expertos de España y Estados Unidos.
Jorge Pamplona, reconocido médico naturista e investigador español, aconseja comer un diente de ajo y un limón exprimido para un plato de ensalada de verduras en el almuerzo y la cena cada día: mientras que Harvey Spencer, naturista neoyorquino tiene una fórmula mas elaborada con ambos ingredientes.
Esta consiste en poner nueve cabezas de ajo pelado y machacado con medio litro de jugo de limón amarillo en un recipiente, dejar reposar por 48 horas, colar y beber una cucharilla en media taza de agua tibia antes de acostarse por 14 días consecutivas.
Según se conoce, el limón aporta vitamina C y tiene propiedades antibacterianas que pueden actuar sobre otras dolencias además de los resfriados; y el ajo destaca por su alto porcentaje de alicina, un antibiótico natural que fortalece las defensas del sistema inmunológico y funciona como analgésico, expectorante y antiséptico pulmonar.