Al Capone a la cabeza del TCP no garantiza elecciones

La Paz
La senadora y abogada constitucionalista Silvia Salame emitió fuertes declaraciones en contra del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), cuestionando su legitimidad y rol en el proceso democrático boliviano. Salame denunció que el actual contexto institucional no ofrece garantías para unas elecciones transparentes y señaló directamente al magistrado Israel Campero Hurtado como parte de una supuesta estructura de poder corrupta.
“Quien ha representado al Tribunal Constitucional en todas esas reuniones, precisamente Al Capone, el jefe de la mafia que es el doctor Hurtado”, afirmó Salame, comparando al magistrado con el famoso gánster estadounidense para ilustrar lo que considera una estructura mafiosa dentro del órgano judicial.
La jurista se mostró escéptica respecto a la posibilidad de unas elecciones libres en el país mientras las autoridades judiciales sigan en funciones de forma irregular: “Entonces, ¿cómo nosotros como bolivianos podemos creer que va a haber garantía en las elecciones si el jefe de la mafia es el que dice ‘nosotros vamos a garantizar elecciones nacionales limpias y transparentes’, si por debajo instruye a sus capangas del Beni que hagan acciones y que saquen a favor acciones constitucionales?”, cuestionó.
Salame exhortó a la población a tomar una posición activa ante esta situación: “Entonces, lo que los ciudadanos deberían hacer es presionar para que estos individuos salgan. Esa es la única garantía que podemos tener de que van a haber elecciones justas”.
Finalmente, recordó el intento de prórroga de mandato de los magistrados, medida ampliamente criticada a inicios de este año: “Bolivia debió haberse alzado el día que estos autoprorrogados pretendieron quedarse el 2 de enero de 2024”, concluyó.
Sectores de oposición han denunciado reiteradamente una cooptación del Órgano Judicial por parte del oficialismo. Para muchos analistas, la permanencia de magistrados autoprorrogados y su intervención en decisiones electorales representa una amenaza directa al equilibrio democrático. Agencias