Las denuncias de prepotencia y abusos que comenten el alcalde José María Leyes y su entorno con los funcionarios de esta institución son numerosas, aunque son muy pocas las que se hicieron formalmente por miedo a despidos u otras represalias.
INTENDENCIA COMO ESCOLTAS
La tarde de este sábado más una veintena de guardias municipales, realizaron un cerco a la casa del alcalde José María Leyes. Incluso impidiendo la circulación en vías cercanas, tal como si se tratara de la protección de la vivienda de un alto mandatario.
La excesiva e injustificada seguridad, se debía a que la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) amenazó con ir a botar basura a la casa del burgomaestre. Tal como lo hicieron en el domicilio en el que supuestamente vivía la gobernadora Esther Soria.
A La Voz llegó una serie de denuncias, donde aseguraban que convocaron a 180 guardias guardia ambiental, 40 guardias de viabilidad y de la Intendencia, para ir a resguardar la casa del alcalde, y mostrarle su “apoyo”. Caso contrario, aquellos que no tiene aún su contrato al día, no se los volvería a contratar.
“Están obligando a los guardias a ir y jurarle lealtad”, declaró uno de los denunciantes. Además, se conoce de un audio, en el que se indica que el Intendente Juan Aguayo, es el que estaría dando estas órdenes.
ADMINISTRATIVOS PIDEN SU RENUNCIA
Por otro lado, se tiene al Sindicato de Trabajadores Administrativos del municipio, que denunciaron en reiteradas ocasiones, que no se les dotó de las medidas de bioseguridad, por lo que a la fecha murieron dos funcionarios presuntamente por Covid-19 y otra decena dieron positivo.
Por este y otras irregularidades, como despidos injustificados, este sector ya pidió la renuncia del alcalde; señalando que desde el martes se podría iniciar una huelga de hambre como medida de presión.