El secretario municipal, José Terán, del municipio de Quillacollo, señaló que el municipio siempre tuvo pérdidas en la realización de la festividad de Urkupiña, mientras que los comerciantes, hoteleros y agencias de viajes si tenían ganancias.
“Ellos sí generaban recursos económicos, el municipio no”, afirmó Terán.
Así mismo señaló que recién desde el año pasado el gobierno autónomo municipal de Quillacollo comenzó a tener algo de rédito económico, ya que el organismo realizó una inversión de 800 mil bolivianos y recaudó 1,2 millones de bolivianos.
“Todos los anteriores años eran a déficit. Se invertían 800 mil bolivianos y se recaudaba 700 mil bolivianos; excepto el año pasado, cuando sí se recaudó algo, pero todos los años anteriores era déficit”, dijo el funcionario.
Por otra parte, la tradicional festividad de la Virgen de Urkupiña comenzó con una serenata especial, que se desarrolló con algunos músicos, cantantes y bailarines en el templo de San Idelfonso, que estuvo cerrado para el público en general, debido a los constantes brotes de coronavirus.
A raíz de la pandemia, no habrá la caminata masiva de feligreses como ocurría en años anteriores por la pandemia del COVID-19, que anoche alcanzó los 9.418 casos confirmados en Cochabamba. El evento será virtual en este particular 2020.
La Eucaristía central de esa fecha, será a horas 11:00 y posteriormente se prevé realizar una pequeña procesión en los alrededores del Santuario. El día 16 de agosto, se realizará la romería en una carrosa, donde la “Mamita” irá al Calvario de Urkupiña para la celebración de la Eucaristía.
Debido a la pandemia la celebración perderá al menos 7 millones de dólares que se generaba en los diferentes rubros. Agencia