Johnny Depp, de 57 años, parece dispuesto a que su oscuro pasado quede al descubierto con tal de ganar la demanda por difamación contra el diario británico The Sun, iniciada luego de que lo definiera como “golpeador de esposas”.
En el juicio, que comenzó el martes en Londres luego de ser aplazado por la pandemia, la estrella de Hollywood acusó a su vez a su ex Amberd Heard -quien testifica a favor del periódico- de ser una “narcisista sociópata y calculadora que se casó con él para progresar en su carrera”. Y describió varias supuestas agresiones que recibió por parte de la actriz.
Tanto Depp como Heard se han acusado mutuamente de malos tratos, abusos físicos y verbales, y para probarlo han aportado respectivas fotografías de contusiones y heridas.
En el segundo día de juicio, la defensa del periódico expuso fotografías de la vida de excesos de Depp. Entre ellas se destaca una imagen tomada por Amber Heard, que muestra una pinta de whisky, cuatro líneas de cocaína y su caja de pastillas de calavera lista para consumir a las 13:37 PM.
Heard tomó la foto en su casa de Los Ángeles en 2013, el día en que Depp estaba filmando un documental sobre Keith Richards, poco antes de que él y la actriz tuvieran otra discusión por el consumo de drogas y alcohol por parte del actor.
En la primera fotografía también se puede ver un pastillero que tiene grabado “Propiedad de JD”, en la parte superior, que Depp dijo que “probablemente” contenía drogas en el momento en que se tomó la imagen. Y se mostró otra perturbadora captura de Depp desmayado en el suelo junto a su cama.
Durante la audiencia, el actor fue interrogado sin descanso por la abogada de “News Group Newspapers” (NGN) sobre su adicción a las drogas y al alcohol. Reconoció haber “sucumbido a sus viejos demonios” en marzo de 2013, después de 160 días de sobriedad, pero negó haber golpeados a Heard, como ella afirma.
Sasha Wass, que representa a The Sun, relató ante el tribunal que Depp tuvo un tatuaje en su brazo en el que se leía “Winona forever” (“Winona para siempre”), que se grabó durante su relación con Winona Ryder en los 90. Una vez rota aquella pareja, Depp modificó el tatuaje por “Wino forever” (“borracho para siempre”).
“La señora Heard se burló de ese tatuaje”, afirmó la abogada. “Usted, entonces, abofeteó a la señora Heard en la cara y esa fue la primera vez que ocurrió”, agregó la letrada, que aseguró que el actor le pegó tres veces durante aquel episodio.
“Eso es absolutamente falso”, respondió Depp. “No le pegué a Amber”.
Después de tomar conciencia de sus actos, Wass aseguró que Depp comenzó a llorar y habló por primera vez sobre “el monstruo” que vive en él, “el alter ego que toma el control cuando estás bajo la influencia de la bebida y las drogas”.