En invierno es importante que continúes prestando atención a los alimentos que ingerís tanto tú como tus hijos. Aún en los días más fríos, la ingesta de verduras y frutas debe ser regular, es decir que tus peques deben comer cada día frutas y verduras. Así que no dudes en acercarte al mercado y prestar atención a los alimentos de temporada porque ¡la naturaleza es sabia! Cuando los días son más cortos y el sol está más esquivo, nuestro cuerpo necesita obtener vitamina D (la «vitamina del sol») a través exclusivamente de la alimentación.
ALIMENTOS EN INVIERNO
Alimentación infantil: alimentos recomendados en invierno Los resfriados, la tos, la bronquitis y otras molestias respiratorias son moneda corriente durante los meses de invierno. Para aumentar las defensas naturales de tu organismo es importante que prepares un menú semanal equilibrado donde las verduras y las frutas tengan un lugar de privilegio.
CEBOLLAS, AJOS Y PUERROS: Las denominadas hortalizas aliáceas tienen propiedades mucolíticas y antisépticas que trabajan contra los gérmenes, tanto de bacterias como de virus, además de ayudar a aflojar el moco. ¿Un truco? Además de comer la cebolla, cortar una cebolla y dejarla en la habitación puede ayudar a los peques a respirar y dormir mejor durante la noche cuando están resfriados.
ZANAHORIAS: Rica en betacaroteno, una sustancia que en el interior de nuestro cuerpo se transforma en vitamina A. Esta vitamina es esencial para mantener las mucosas en buen estado ¡y reducir los riesgos de infecciones respiratorias!
ACELGAS, ESPINACAS, ENDIVIAS Y BORRAJAS: Ricas en fibra y folatos, aportan además betacarotenos y vitamina C que ayudan a aliviar la tos y a mantener la mucosa bronquial. El zinc que aporta la espinaca, por ejemplo, ayuda a mantener el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
BRÓCOLI: Esta verdura es muy rica en vitamina C, la vitamina encargada de aumentar las defensas del organismo.
KIWI, LIMÓN, MANDARINA, NARANJA Y POMELO: Las frutas de «invierno» son ricas en vitamina C, un antioxidante natural que protege a las células de los radicales libres, ayuda al funcionamiento del sistema inmunológico y mejora la absorción del hierro.
JALEA REAL: Tiene un alto contenido de vitaminas del grupo A, B, C, y E, además de su rico aporte de minerales, como calcio, hierro y fósforo, entre otros. Es recomendable para activar el sistema inmunológico.
PRODUCTOS LÁCTEOS: Como el yogur o el kéfir, contribuyen a aumentar las defensas inmunológicas ya que contienen probióticos, una sustancia importante en la lucha contra infecciones.
LECHE FORTIFICADA: Alimento a incorporar en la dieta diaria por la vitamina D ya que durante el invierno nos exponemos a una menor cantidad de rayos solares y por ende, podemos llegar a padecer deficiencia de esta vitamina.
AGUA: Durante los días fríos, sudamos menos y por ende, tenemos menos sed. Sin embargo, es importante que nos mantengamos bien hidratados. Durante el invierno, asegúrate de que tus hijos beben dos litros diarios de agua, infusiones o zumos naturales.
SALMÓN, EL ATÚN Y LA CABALLA: Vitamina D es importante para evitar la deficiencia de la «vitamina del sol» durante los meses más fríos del año.
Una puntualización: algunas vitaminas y minerales, como por ejemplo la vitamina C, pierden efectividad con el calor, por este motivo se recomienda incluir al menos una vez al día ensaladas o verduras levemente cocidas en la dieta infantil y de toda la familia.