Sabemos que la hipertensión depende de muchos factores. Ahora bien, todo aquello que comemos es determinante a la hora de disfrutar de una tensión arterial equilibrada. Por ello, ciertos alimentos pueden ayudar a bajar tu hipertensión. De nosotros depende cuidar de uno de los caballos de batalla más peligrosos para la salud cardiovascular, ese enemigo que muchas veces descuidamos y que da siempre sus primeros síntomas de la forma más peligrosa.
1. LA REMOLACHA
El sabor de la remolacha no es degustado por todos, por lo que la preparación en sopa puede ayudar a incorporar el vegetal. Tanto los nitratos como los nitritos que se incluyen en las remolachas son compuestos básicos para el sistema metabólico. En especial, para regular la tensión arterial. Tal y como afirma un estudio publicado en Biomolecules.
2. EL AJO
El ajo picado o masticado se utilizaba en exclusiva en la antigua Grecia tanto para curar heridas como para reducir la presión arterial. Su beneficio sobre la hipertensión ha sido demostrado. Asimismo, si tenemos en cuenta que el ajo también reduce el colesterol, y en concreto, las lipoproteínas de baja densidad (LDL), comprendemos por qué es imprescindible para cuidar el bienestar, dentro de una dieta equilibrada. Consúmelos a diario, y en especial, nada más empezar tus jornadas. ¡No hay nada más saludable que consumir un diente de ajo en ayunas!
3. EL OMEGA 3
El aceite de pescado, el aguacate o el aceite de oliva virgen extra son alimentos ricos en ácidos grasos naturales omega 3. Este tipo de grasas “saludables” son grandes artífices de una buena salud cardíaca, ayudando a bajar tu hipertensión. Nos ayuda a tener unos vasos sanguíneos más fuertes y elásticos, mejorando la circulación sanguínea para evitar esos picos que derivan en la hipertensión. Existe evidencia conforme el ácido omega 3 docosahexaenoico de cadena larga (DHA) es imprescindible en la dieta de las personas hipertensas. Así pues, no descuides consumir salmón para cenar, aderezar tus ensaladas con aceite de lino o de oliva e incluir un puñado de nueces en el desayuno.
4. LA COL RIZADA
La col rizada es uno de los pocos “superalimentos” que se gana por sí sola ese apodo. Dispone de más vitaminas, minerales y antioxidantes que las espinacas. Sin embargo, la razón por la cual la col rizada puede reducir la presión arterial alta es por su perfil nutritivo: muy rica en magnesio, potasio y vitamina C. Todos esos componentes nos van a ayudar a regular la hipertensión.
5. LA AVENA
La llamada “reina de los cereales”, la avena, es ese cereal fabuloso rico en fibra, baja en grasa. Además, tiene muy poco sodio, un mineral que tiende a elevar la tensión arterial. La avena en hojuelas o copos, así como su harina, resulta maravillosa para incluirla a diario en la dieta. Se puede consumir tanto en el desayuno como en otras comidas, a través de sus panes, galletas… Combínala con miel y con ricas frutas y cuídate mucho mejor.
6. LOS PLÁTANOS
Un solo plátano tiene un altísimo nivel de potasio. De hecho, si nos comemos uno cada día, dispondremos casi del 10% del valor diario recomendado de este mineral. Como ya sabes, el potasio es imprescindible para mantener la salud renal en buen estado. Mientras que el sodio nos inflama e incrementa el nivel de líquidos acumulados, el potasio favorece una correcta circulación sanguínea, además de un buen efecto diurético. Tampoco podemos olvidar que los plátanos nos dan energía, así que… ¿Por qué no comerlos más a menudo?
7. EL YOGUR NATURAL
El yogur, para sorpresa de muchos, dispone de dos componentes ideales para bajar tu hipertensión: calcio y probióticos. Una deficiencia de calcio puede elevar a corto plazo la presión sanguínea. Por ello, algo tan fácil como incluir un yogur en la dieta puede hacer que obtengamos calcio y, ante todo, probióticos. No podemos olvidar que una flora intestinal fuerte y sana nos ayuda a absorber mejor los nutrientes y a tener una sangre libre de tóxicos para favorecer así una buena circulación.