Alimentos que cuidarán de tu salud hepática por la noche

Una buena salud hepática es sinónimo de bienestar. Si el hígado está fuerte, las digestiones se llevan a cabo de forma adecuada y podemos disfrutar de un equilibrio interno que también se nota por fuera. Ahora bien, en el momento en que esté inflamado o sobrecargado notaremos de inmediato los síntomas. Es importante cuidar la alimentación a lo largo del día pero, por la noche, debemos prestar especial atención al valor nutricional de los alimentos, ya que lo que comamos durante esas últimas horas del día determinará en gran parte el descanso. A continuación te comentamos qué alimentos le van bien a tu hígado a la hora de cenar y por qué.

1. Las alcachofas. Una cena ideal para favorecer la salud del hígado sería, por ejemplo, unas alcachofas con un poco de aceite de oliva, vinagre de manzana y un poco de jugo de limón. Las alcachofas fortalecen el hígado y la vesícula biliar. Presentan una capacidad hepatoprotectora, según afirma un artículo publicado en la revista Plant Foods for Human Nutrition. Ayudan a realizar una buena digestión. Estimulan la micción. Favorecen la renovación celular.

Pueden ayudar a tratar el hígado graso. No obstante, y pese a que hay estudios que afirman la eficacia del extracto de alcachofa en el tratamiento del hígado graso no alcohólico, faltan todavía ensayos que evidencien esta utilidad. El consumo de alcachofa no debe de sustituir ningún tratamiento farmacológico.

2. Las espinacas. En general, todas las verduras de hoja verde, son ricas en fibra, en vitamina B y en ácido fólico que estimulan las funciones hepáticas y renales. No dudes en acompañar tus cenas con espinacas, diente de león, rúcula, achicoria, entre otras. De todos modos, los ensayos realizados sobre la influencia del ácido fólico en la salud hepática han sido ejecutados en animales. Por este motivo los resultados no son extrapolables al ser humano.

3. Agua de pasas. Las pasas son un alimento maravilloso para cuidar del hígado. Su consumo se asocia con mejoras en el perfil lipídico, según un artículo publicado en la revista Food Research International. Son una fuente natural de antioxidantes que favorecen la depuración del hígado a la vez que le aportan múltiples vitaminas. Puedes acompañar tus ensaladas con unas pocas uvas pasas. No obstante, en tus cenas también te vendrá muy bien prepararte esta agua tan medicinal.

Ingredientes: 1 taza y media de uvas pasas (150 g). 2 vasos de agua (500 ml). Preparación: Este remedio natural lo prepararás de un día para otro y lo tendrás para dos noches seguidas. Lo que harás es simplemente cocer las uvas con el agua a lo largo de media hora. Después, lo dejas en reposo toda la noche. Al día siguiente, solo tendrás que separar las uvas del agua y beberla tibia antes o después de tu cena.

4. La remolacha o betabel. Las remolachas disponen de un aporte maravilloso de nutrientes para favorecer la salud del hígado: betalaína, fibra, hierro, betacianina, ácido fólico, entre otros. Los estudios que relacionan el consumo de remolacha con la salud hepática se han llevado a cabo en ratones. A pesar de que los resultados son prometedores no son extrapolables al ser humano. Se necesitan más ensayos que permitan establecer evidencias al respecto.

5. Las zanahorias. ¿Tienes zanahorias en casa? Lo ideal es que sean de producción orgánica para que así, sean de mayor calidad. Son ricas en agua, flavonoides y beta-carotenos y ayudan a combatir problemas hepáticos como la inflamación o la cirrosis. Los carotenoides presentan un importante papel antioxidante que puede contribuir a mejorar la salud hepática. En concreto destaca el potencial de la vitamina A, según la ciencia.