Alimentos y medicamentos que no nunca debes consumir juntos

Aparentemente puede parecer que la dieta poco o nada tienen que ver con la medicación que podamos tomar. No obstante, cuando hablamos de consumirlos conjuntamente lo cierto es que hay una serie de alimentos y medicamentos que es mejor no combinar nunca.

Alimentos y medicamentos que no debes mezclar

Broncodilatadores

Este tipo de medicamentos se emplean en pacientes con asma, bronquitis y otras enfermedades relacionadas con los pulmones. En el caso de estar ingiriendo este tipo de medicación debes saber que lo más recomendable es limitar el consumo bebidas y alimentos con cafeína. Estos medicamentos tienen un efecto estimulante en el sistema nervioso. Así, para evitar un nerviosismo exagerado durante el tratamiento, debes limitar el consumo de cafeína. También debes evitar la comida grasosa porque aumenta la biodisponibilidad de la teofilina.

Presión arterial

Los medicamentos para reducir la presión arterial están indicados para curar y prevenir enfermedades del corazón y los riñones. Entre ellos se encuentran fármacos como el captopril, el enalapril y el ramipril. Debemos evitar mezclar estos medicamentos con alimentos ricos en potasio. Los medicamentos de este tipo aumentan la cantidad de potasio en la sangre, cuya sobredosis puede provocar los latidos cardiacos irregulares y falta de aliento. Así, lo mejor será limitar el consumo de: Plátanos Patatas Soja Espinacas

Antiarrítmicos

Se trata de una serie de medicamentos (como, por ejemplo, la digoxina) que están indicados para curar y prevenir la insuficiencia cardíaca. El problema surge al consumir una serie de productos que son ricos en ácido glicirrícico (es el caso del regaliz, por ejemplo).

Al entrar en contacto con la digoxina, este compuesto puede provocar latidos cardiacos irregulares o incluso un ataque al corazón. Esta sustancia se encuentra en dulces y pasteles, así como también en los componentes de la cerveza.

Colesterol “malo” (LDL)

Este tipo de fármacos están indicados en caso de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Entre ellos encontramos algunos como la atorvastatina, fluvastatina, lovastatina, simvastatina, rosuvastatina y la pravastatina. Se trata de un tipo de medicamento que no se debe mezclar con los cítricos. Los cítricos aumentan notablemente la absorción de los medicamentos, lo cual incrementa la probabilidad de una sobredosis y la aparición de efectos secundarios.

Anticoagulantes

Los medicamentos con finalidad anticoagulante están indicados para curar y prevenir la trombosis. Entre ellos encontramos la warfarina. Se trata de un tipo de medicación que se ha de limitar con alimentos que bajan la viscosidad de la sangre y son ricos en vitamina K.

Al tomar este tipo de medicación se ha de limitar el consumo de arándanos, ajo, jengibre y algunas especias (pimienta de cayena, canela, cúrcuma). Estos alimentos son anticoagulantes y, al intensificar el efecto de la warfarina, pueden provocar sangrados.

Analgésicos

Los medicamentos de la familia de los analgésicos están indicados para tratar inflamaciones y dolores musculares y de cabeza. Un ejemplo de este tipo de medicación muy conocida por todos es el ibuprofeno y su ingesta se ha de evitar si se toman bebidas gaseosas dulces.

El ibuprofeno es incompatible con las bebidas gaseosas dulces, ya que el gas ácido carbónico y el ácido presentes en estas aumentan la absorción y la concentración del medicamento en la sangre. En este caso, es imposible controlar la dosis y aparece el peligro de un efecto tóxico que afecta, sobre todo, a los riñones.